Eurovisión 2010 pasa a la historia por la victoria de Alemania y el boicot a España

Anoche disfruté como una enana viendo Eurovisión. El lavado de cara que le han hecho al programa permite quedarse delante del televisor sin volverse loco por la lentitud de la organización.
Veintiocho años han tenido que pasar para que Alemania se proclamara vencedora de Eurovisión por segunda vez en su historia. Lena Meyer-Landrut, su representante de tan sólo diecinueve años y con un estilo renovador y refrescante dejó al continente boquiabierto. Aunque nuestro eterno comentarista José María Íñigo la descalificase diciendo que parecía que estaba cantando en un karaoke con sus amigas.
El puesto ganador de Lena hizo que nuestro querido y ya anticuado comentarista quedase a la cola en la lista de la educación y en cuanto a gustos musicales actuales. No pongo en duda su conocimiento sobre las relaciones políticas y culturales, ya que a penas se equivocó en los votos, pero lo que a música se refiere, se ve que está anclado en otra era, quizá hubiera preferido como ganadora una nueva versión del "La la la"
La gala estuvo compuesta por grandes e históricos momentos como el intento de boicot a España. Un alegre anónimo que se unió por unos escasos minutos al baile onírico-musical de Daniel Diges, marcando a nuestro país para el resto de la historia como el primer país boicoteado en pleno directo.
A pesar de todo me gustó mucho la actuación de España y por supuesto el temple de los artistas en medio del escenario, aguantando el tipo. Si no hubiese sido por los dos gorilas que aparecieron por el lateral del escenario y la huida del espontáneo saltarín, ¿quién se hubiera imaginado que no era parte del show?
Menos mal que este personaje con afán de protagonismo que se equivocó de cuento, sólo tenía el deseo de salir en la televisión y no, por el contrario, hacer una fechoría que pudiese haber dejado un gran charco de sangre y humillación por la mala organización en la seguridad. Dejémoslo en una mera anécdota, pero no se olviden de que en manos de otras personas, hubiera podido ser una masacre televisada y el fin de una era. No es ninguna tontería. Quizá deberían replantearse las medidas de seguridad, por el bien de todos.
En general me quedé con muy buen sabor de boca. ¡Hasta se me hizo corto!
A parte de España y Alemania me gustaron mucho las canciones y actuaciones de Francia, Turquía, Bélgica, Grecia y Moldavia. Se nota que cada año sube el nivel y el gusto musical no se estanca.
Ahora queda todo un año por delante para preparar la siguiente edición, Eurovisión 2011.
¡Alemania, allá vamos!