La izquierda abertzale heredera de Batasuna ha hablado alto y claro. Cumplen la ley de partidos, rechazan la violencia, incluida la de ETA. ¿Qué más deben hacer para poder ser legalizados?
Y ¿ahora qué? Se pueden entender reacciones viscerales de las víctimas del terrorismo, pero las reacciones de los políticos deben responder a las situaciones concretas. Así es que, si esta gente ha decidido cambiar, si quieren reinsertarse en el juego democrático, si desean entrar en el camino legal, ¿por qué hay que parar un proceso de normalización?
Sólo se puede entender desde una reacción electoralista. Se puede y se debe pedir que se cumpla la ley, pero una vez que se cumple no se pueden inventar historias que sean obstáculos para un proceso pacífico que parece cercano en el horizonte.
¿Qué mejor que defender las ideas que sean, sin violencia? A ver si el problema va a ser las ideas y no la violencia. Porque en el caso del Partido Popular, así es. Y en el caso del Partido Socialista se nota un miedo a parecer que se facilita la legalización de este grupo, a que crean que lo que dice el irresponsable –sin duda ha perdido el juicio-- Mayor Oreja pueda parecer verdad.
Los posibles réditos electorales y populistas no pueden obstaculizar unas vías de normalización en el País Vasco. Hay que actuar de acuerdo a las leyes que nos hemos dado. Ni más, ni menos.
Si alguno de los que forman este grupo estuviera implicado en algún delito terrorista que se denuncie y se juzgue, pero dejemos que todo el pueblo vasco pueda estar representado en su parlamento. Y los periodos de prueba que algunos quieren imponer, no tienen sentido. En el momento que no se cumpla con la ley, que se ilegalice, pero no antes. No se puede presionar al poder judicial que ha de decir la última palabra. Y es que algunos todavía no han entendido a Montesquieu.
Y que no quepa la menor duda, la paz está más cerca. Si la antigua Batasuna condena explícitamente la violencia de ETA quiere decir que los terroristas se han quedado sin base socio-política que les apoye. Sin duda, es una buena noticia y un gran paso para la paz definitiva, por mucho que le moleste al PP, que le encantaría que sucediera estando ellos en el poder.
Salud y República