Cuando escuchamos la palabra estrés, la gran mayoría de personas lo asocia a cosas negativas como ansiedad, miedo, culpa, etc. Pero si bien esas son algunas de las sensaciones que provoca este estado en nuestras vidas, también hay una parte positiva en esta situación. Y como en Sportfactor nos gustan las cosas positivas esta ,mañana queremos hablaros del hermano bueno del estrés, también conocido como “eustres”.
Pero vayamos por partes y empecemos dejando claro el concepto:
¿Qué es el eustres?
El estrés incluye ‘distrés’, con consecuencias negativas para el sujeto sometido a estrés, y ‘eustrés’, con consecuencias positivas para el sujeto estresado. Es decir, hablamos de eustrés cuando la respuesta del sujeto al estrés favorece la adaptación al factor estresante. Por el contrario, si la respuesta del sujeto al estrés no favorece o dificulta la adaptación al factor estresante, hablamos de distrés. Por poner un ejemplo: cuando un depredador nos acecha, si el resultado es que corremos estamos teniendo una respuesta de eustrés (con el resultado positivo de que logramos huir). Si por el contrario nos quedamos inmóviles, presas del terror, asustados, estamos teniendo una respuesta de distrés (con el resultado negativo de que somos devorados…y eso no es agradable). En ambos casos ha habido estrés. Se debe tener en cuenta además, que cuando la respuesta estrés se prolonga demasiado tiempo y alcanza la fase de agotamiento, estaremos ante un caso de distrés.
Equilibrio del estrés
Mantener equilibrado el estrés es una cosa extraña, ya que las personas necesitamos una cierta cantidad de estrés con el fin de sentirse bien. Un nivel bajo de estrés nos dejaría faltos de estímulos, aburridos e incluso puedo llegar a deprimirnos.
Mientras que el exceso de estrés (distrés) hará lo contrario sobreestimulando de forma negativa nuestros sentidos y nuestro estado de ánimo. Por tanto debemos de intentar encontrar ese punto medio e intentar que sea el eustres el que domine nuestras vidas.
Cómo lograr el eustrés
Para ellos debemos buscar siempre un propósito en la vida, el cual puede ser un objetivo relacionado con el deporte, el trabajo, los estudios, tu cuerpo, …algo que consiga que nos levantemos de la cama con ganas de comernos el mundo. Cualquier cosa que nos apasione en la vida. Si aún no lo has encontrado no te preocupes, llegará solo, los propósitos más que buscarse, se encuentran. El mío por ejemplo es la familia en general, pero sobretodo mis hijos.
Efectos del estrés sobre el organismo
El estrés psicológico da lugar a una serie de reacciones, que incluyen:
- Disminución de nuestras defensas inmunológicas, lo que origina alergias, infecciones y enfermedades autoinmunes.
- Aumenta el riesgo de padecer trastornos cardíacos y circulatorios.
- Diabetes e hipertensión
- Asma
- Úlceras
- Cáncer
Existe un grupo de trastornos psicosomáticos que se producen debidos al estrés, y que afectan al sistema nervioso autónomo. Así, son frecuentes los síntomas digestivos: úlceras pépticas, anorexia nerviosa, dolencias inflamatorias del colon, intestino, colitis ulcerosa… y los respiratorios, como el asma, por ejemplo. También puede afectarse, en mayor o menor medida, la piel.
¿Qué entendemos por estresor?
Son aquellos elementos o circunstancias que nos producen estrés. Hay diferentes tipos:
1- Físicos o ambientales: Ruidos excesivos, polución, desorden…
2- Sociales o acontecimiento vitales: La muerte de un familiar próximo, la separación o el divorcio, la quiebra económica, el nacimiento de un hijo…
3- Psicológicos: Recuerdos de un acontecimiento, conflictos emocionales, amenazas, afectos, pensamientos, una mala interpretación cognitiva de alguna situación, violencia…
Escala del estrés psicosocial según (Holmes Y Rahe)
1 Muerte del cónyuge 100
2 Separación o divorcio 70
3 Proceso judicial o problemas legales graves pudiendo terminar en encarcelamiento 68
4 Muerte de un familiar cercano 65
5 Enfermedad o accidente que requiere guardar cama 55
6 Contraer matrimonio 50
7 Quedarse sin trabajo 47
8 Retiro laboral 45
9 Reconciliación con el cónyuge 45
10 Enfermedad de un miembro de la familia o mejoría marcada de una enfermedad crónica en un miembro de la familia 44
11 Rotura de un noviazgo o relación similar 42
12 Embarazo 40
13 Incorporación de un nuevo miembro a la familia 39
14 Muerte de un amigo 38
15 Cambio brusco de las finanzas familiares (en más o en menos) 38
16 Reajuste en la empresa o conflictividad laboral en la empresa en que trabaja 38
17 Cambio en el tipo de actividad laboral 38
18 Empréstito o hipoteca de más de seis mil euros 38
19 La esposa se queda embarazada 35
20 Cambio radical (en más o en menos) en el número de disputas familiares 35
21 Enamorarse o iniciar una nueva amistad íntima y profunda 34
22 El marido o la esposa pierde su empleo 33
23 Mudanza 32
24 Cambio de lugar de trabajo 31
25 Accidente o situación de violencia física 30
26 Un miembro de la familia deja de vivir en la casa familiar 30
27 La esposa comienza a dejar de trabajar fuera de casa 29
28 Peleas o desacuerdos con vecinos o familiares no residentes en la casa familiar (o desaparición de un estado de conflictividad habitual) 28
29 Éxito personal de gran envergadura 28
30 Exámenes 27
31 Promoción en el trabajo 27
32 Peleas o desacuerdos con colegas y compañeros de trabajo (o desaparición de un estado de conflictividad habitual) 26
33 Reformas en la casa (importantes) 25
34 Deterioro notable de la vivienda o del vecindario 25
35 Cambio en las costumbres personales (de salir, vestir, de estilo de vida, etc.) 24
36 Cambio importante en las horas o condiciones de trabajo 23
37 Cambio en las opiniones religiosas 22
38 Cambio en las opiniones políticas 22
39 Modificaciones en la vida social (en más o en menos) aparte de los posibles cambios en las costumbres o hábitos personales 20
40 Cambio en la manera o duración del sueño 18
41 Cambio en la frecuencia de reuniones familiares 17
42 Cambio en las costumbres alimenticias o apetito 16
43 Vacaciones fuera de casa 15
44 Fiestas de Navidad y Reyes o su equivalente 13
45 Problemas legales menores (incluyendo sanciones de tráfico) 11
¿Existe alguna diferencia entre estrés y miedo?
Básicamente, que el primero prepara al organismo para la acción, nos permite pensar con rapidez y actuar con mayor fuerza y energía; y el segundo, generalmente, paraliza.
¿Cuáles son los síntomas típicos del estrés?
Entre los físicos, destacan: Palpitaciones, sensación de ahogo, hiperventilación, sequedad de boca, apnea, náuseas, malestares digestivos, diarrea, estreñimiento, tensión y dolor muscular, calambres, inquietud, hiperactividad, temblor en las manos, fatiga, mareos, dificultades en el sueño, dolores de cabeza, sudoración, sofocos, manos y pies fríos, aumento o disminución del apetito, mayor ingestión de sustancias (alcohol, tabaco), disminución del deseo sexual…
Y entre los síntomas psíquicos, podemos encontrar: Angustia, preocupación, desesperanza, introversión, depresión, impaciencia, irritación, hostilidad, agresividad, frustración, aburrimiento, inseguridad, sentimiento de culpa, desinterés por la apariencia, la salud o el sexo, incapacidad de finalizar una tarea antes de comenzar otra, dificultad para pensar con claridad, concentrarse y/o tomar decisiones, fallos de memoria, olvidos, falta de creatividad, disminución de la atención, inflexibilidad, hipercrítica, comportamiento irracional, pérdida de eficacia de productividad…
Todos en algún momento de nuestras vidas sentimos estrés, la cuestión es que ese número de veces sea cada vez menor y sobretodo que nos centremos en que el “eustres” sea el que forme parte de nuestras vidas.
Move Your World
Este artículo tiene algunos derechos reservados Para reproducir el artículo, debes citar el autor y la fuente con un enlace HTML hacia http://www.sportfactor.es