Sin ti no soy nada
Eva Amaral es una cantante con cara de muñeca pepona o del muñeco ese de Saw.Empezó a tocar muy joven la batería de manera autodidacta. Ahí fue cuando su madre, Karmele Marchante la abandonó.
La adoptó una familia que la acogió. Lo cierto es que pensaban que era una muñeca. De hecho tuvo que vivir hasta su adolescencia en una casa de muñecas.
Cuando por fin se dieron cuenta de que era de carne y hueso huyó de casa y se ganó la vida musicalmente con el nombre de Amaral.
Según dicen algunos, canta en un dúo llamado Amaral con otro.
Pero su nombre nunca aparece por ningún sitio y mucha gente no conoce su nombre real. Algunas teorías apuntan a que en realidad no existe ningún compañero, que canta sola.
Otra posibilidad es que su identidad absorbiera la del otro componente hasta hacerlo desaparecer.
Algunos de los que van a sus conciertos aseguran que solo la ven a ella y una guitarra que se tocaba sola y un gorro levitando. Cierto es que muchos de ellos estaban empastillados y/o borrachos.
Le fue bien hasta que se empezó a pochar y pasó de moda.
Quiso montarse en la ola del 15M y el feminismo, pero no coló.