La editorial Narval, que acaba de presentarse, concede una gran importancia al niño en el proceso de elección de un libro, a quien “no se le debe coartar, sino que debe elegir por sí solo”, según las palabras de su directora, Eva Metola. La editorial ha optado también por un formato libre para cada tipo de libro, que se adapte a las necesidades específicas de cada obra. Asimismo, no incluirán edad recomendada en sus portadas por considerar que el niño “tiene más sabiduría de la que nosotros pensamos”.
Si algo es cierto es que la crisis puede ser, y es, una oportunidad idónea para impulsar la creatividad. Así pues, Narval surge en un periodo de graves problemas económicos pero lo hace con una visión optimista por parte de quienes la han hecho posible. Metola insiste en que la venta rápida y la rentabilidad económica a corto plazo no son los principales objetivos que persigue Narval. Por otra parte, asegura, el esfuerzo invertido hasta ahora en la editorial no ha sido tanto de índole económica sino que ha radicado, más bien, en la búsqueda de calidad para cada uno de sus ejemplares.
Los primeros libros de esta editorial saldrán en castellano en el mesde octubre. Su principal objetivo, en palabras de la directora, es “recuperar e impulsar la creatividad de los escritores e ilustradores españoles, proyectándola y compartiéndola con los niños” pues, según argumenta, el trabajo de los ilustradores españoles está especialmente infravalorado.
Entre el catálogo de la editorial se encuentran ya los álbumes infantiles "Mani orejas de luna", escrito por Lola Guerrera e ilustrado por Adolfo Serra; y "La primera palabra de Mara", escrito por Ángel Domingo, con ilustraciones de Miguel Tanco. En cuanto a narrativa, "La princesa feliz", con texto de Carlo Frabetti e ilustraciones de Patricia Metola; y "Batracio Frogger y el misterio de la pirámide", escrito por Andrei e ilustrado por Jorge Liquete.
Texto e imagen: Jara Santamaría