Hablar de Hermès implica mucho más que lo literalmente visible. Es ingresar en un mundo particular. En su universo. Aquel que nos invita a vivir una experiencia completa y repleta de sensaciones. Por eso, no podía ser menor el evento de su re-apertura con previa mudanza de la mítica esquina Alvear.
Invitarnos a galopar hasta su nueva dirección, frente al Hotel Alvear, fue la cita. Un traslado placentero.
Alfombra naranja, color hipnótico y magnético, en la entrada de la boutique con dos vidrieras intervenidas por la artista plástica Luna Paiva. Astrid Perkins, Directora de Th!nk Argentina, encargada de la prensa y comunicación de Hermès, me comentó que las vidrieras tenían su razón de ser. En una se celebraba el día con tonos verdes. Y en la otra, los protagonistas eran los colores azules que esperaban por la noche. Está claro, su compañía es permanente y se adapta a distintos momentos del día (y de la vida).
Ingresar al nuevo local la metáfora del ingreso al mundo Hermès. Un sin fin de objetos de deseos como protagonistas.
Sus míticas carteras y bolsos están ubicados en la parte superior. Un lugar privilegiado para estos deseos, inalcanzables para la mayoría. Allí un grupo de globos con forma de caballo (el detalle a la orden del día) actuaban como guardianes de ese lujo.
Dos de los modelos más emblemáticos: Birkin y Kelly
¿Quién no quiere sumar esta bag visón a su guardarropas?
Al trasladarnos por el local nos encontramos con sus carrés. Ese accesorio que pretende hacer la diferencia. Y que, finalmente, lo cumple.
Algunos ascienden a la categoría de obra de arte.
Otros de los productos que más me gusta son los brazaletes. Muero por uno de ellos. El abanico es amplio: desde sus modelos más clásicos (con la letra H) hasta los esmaltados. Queremos todos.
También sus versiones en cuero.
No sólo piensan en nosotras...
Hermès pretende ser un modo de vida. Modo de vida que se extiende más allá de nuestro cuerpo. Bienvenidos los objetos de decoración.
¿Planeamos un viaje? ¿Destino París?
Un mundo mágico que nos invita a volar. ¿Será cierto que cuánto más se galopa, más nos despegamos del suelo y soñamos más alto?
Elegancia, inteligencia, distinción, libertad, alas, reflejan algunas de las características del público de Hermès que encuentran su perfecta síntesis en el caballo insignia de la firma.
¡Gracias Th!nk Argentina!
¡Fabuloso miércoles!
¡Muchos besos!
(Imágenes: propias)