INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES.
Antes de nada, felicitarles el año nuevo, que en las 2-3 últimas
semanas he estado algo despistado/maleducado al publicar los post, al no
haberles felicitado las navidades, ni el año por anticipado, y ni siquiera en
la siguiente semana. Sirva esta felicitación unos días después, ya que, ¿qué
menos que desearles a ustedes que tengan un buen 2013 y que en sus días nos
sigan visitando para leer lo que les cuento sobre discos que considero valen la
pena? Además, espero que los Reyes Magos de Oriente hayan sido buenos con
ustedes y les hayan traído buenos regalos; si uno de ellos ha sido algún disco
de los que aquí recomendamos, mejor.
Formalidades atrasadas aparte, metámonos en materia. Hoy
tengo el gusto de retomar nuevamente al dúo compuesto por Tracey Thorn y Ben
Watt, es decir, Everything But The Girl. Creo que en algún artículo ya les
confesé mi debilidad por esta pareja, sobre todo porque formaron parte de una
época de mi vida que recuerdo con buen poso. He escogido un disco que nos dará
que hablar.
Es el trabajo editado en 1994, de título “Amplified Heart”,
que supuso el final de una etapa de la formación. A partir de aquí, Everything
But The Girl comenzaron a abrazar los sonidos electrónicos más actuales,
dejando su carácter pop sentimental y acústico, del cual se despidieron por la
puerta grande con este trabajo.
Pensé hace un par de meses atrás que “Worldwide” disco de
1991, en el que se incluyen un par de gemas como son “One place” y “Old
friends”, sería el lp con el que volvería a hablar de Everything But The Girl
tras mucho tiempo transcurrido desde que pasaron por primera y única vez hasta
la fecha por el blog. En aquella ocasión, dediqué el post a su notable último
trabajo de estudio “Temperamental”, el cual ya se movía en sentido musical
bastante distinto al de “Worldwide” o el “Amplified Heart” que nos va a ocupar.
Sin embargo, creo que el disco que el grupo sacó en 1994 tiene bastante miga y
dará para el artículo de esta semana un mayor juego que el que daría
“Worldwide”; a continuación lo irán viendo.
ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Rollercoaster”: Con sonidos latinos de percusión
sosegada, en lo que podría ser una lentísima bosanova, se empieza con una de
las canciones que han quedado en el recuerdo de este disco, o que por lo menos
se ganó el mérito de estar en recopilatorios posteriores del grupo.
“Rollercoaster” es una canción embriagadora, que además sirve perfectamente
para ilustrar el estilo que va a predominar en este “Amplified Heart”, es
decir, los momentos íntimos y lentos, ejecutados en las voces por una muy
sensual Tracey Thorn, maravillosa como siempre en sus labores, no siendo esta
canción de inicio una excepción.
2. “Troubled mind”: Si el inicio ha sido notable, mejor es
la 2ª pista que nos ocupa. Siguiente en parámetros de intimidad, se resta
sensualidad en la melodía para ganar luminosidad y un carácter más pop en la
excelsa “Troubled mind”. Los acordes de guitarra acústica van a ser uno de los
elementos más notables en el plano instrumental, y en “Troubled mind”, junto a
unos leves y orquestales arreglos sintéticos, es lo que conforma la melodía
principal. Es otra de las piezas más recordadas del disco, más allá del éxito
masivo de “Missing”, aunque no obviemos que ese triunfo tiene unas
peculiaridades que explicaremos cuando le llegue el turno unas canciones más
adelantes.
3. “I don’t understand anything”: El momento más sentido de
lo que va de obra lo sentiremos de la mano de la siguiente pista “I don’t understand
anything”. La guitarra acústica sienta las bases para que podamos seguir
deleitándonos con Tracey, la cual nos está mostrando distintas caras, ya que en
“Rollercoaster” se mostró sensual y cálida, en “Trouble mind” se presentó
amable y luminosa, y en la 3ª canción de “Amplified Heart” desborda emotividad
y sentimiento al afrontar su papel. Las orquestaciones clásicas, muy sobrias,
ayudan a conferir elegancia a esta composición, que sigue manteniendo al disco
en unos niveles de exigencia bastante altos.
4. “Walking to you”: Ben Watt entra en juego, en el terreno
de las voces, en la 4ª pista del disco. Acompañado básicamente de su guitarra
acústica, da lugar a un dueto fabuloso con Tracey, los cuales se intercambian
estrofas en esta pieza de texturas amables y muy luminosas, que remontan el
vuelo tras el pasaje de cierta melancolía que nos ofreció antes “I don’t
understand anything”.
5. “Get me”: Encontramos otro acierto en la 5ª canción del
disco, que de alguna forma rubrica la cara “a”. Con una base rítmica más
notoria, y ayuda de armónicas, toca escuchar uno de esos pasajes pop románticos
sosegados muy del estilo de Everything But The Girl. Sin ser demasiado notoria,
“Get me” es sumamente agradable y se ajusta a la perfección a la factura sonora
de “Amplified Heart”.
6. “Missing”: Decía que “Do you ever get me?” cerraba de
alguna forma la cara “a”, ya que se ve claro que “Missing” es apertura de la 2ª
mitad o cara “b” del disco. Alguno se extrañará al escuchar la versión
original, que no es para nada el remix de Todd Terry. Igualmente, la versión de
“Amplified Heart” de este clásico del grupo es la que contiene la base
instrumental más nutrida y movida, con sutiles arreglos electrónicos, que
acompañan a la guitarra acústica, que no deja de ser el instrumento más claro
en la mezcla. Es una canción muy buena, no hace falta que yo lo diga, en la que
Tracey nos habla de perdida, del abandono de esa persona por cuya puerta pasa
por delante, cayendo en la cuenta de que ya no vive allí. Depresión, echar de
menos, en una pieza nocturna (tanto como el videoclip grabado para el remix de
Todd Terry, muy lógico con Tracey paseando de noche sin rumbo), que en su
versión remix dio a Ben y Tracey uno de sus mayores logros históricos.
7. “Two star”: Tras la hipnótica, en cierto modo, “Missing”,
llega “Two star”, en la que destaca el piano, que toma el relevo puntual a los
acordes acústicos de guitarra, pero sin dejar de lado esas ayudas orquestales
que hemos podido apreciar en piezas anteriores. Es quizás esta canción la más
solemne y más bella, formalmente hablando, del disco.
8. “We walk the same line”: Por si el disco quizás les
estuviera pareciendo algo monolítico sonoramente, sobre todo en su 1ª mitad, no
me podrán negar que en la cara “b” hay más variedad, sin necesidad de llegar a
estridencias o exageraciones. Comenzamos con “Missing”, que aunque su versión
de lp no sea electrónica si que mostraba retazos y parte de su potencial que se
plasmó en su exitosa versión posterior, luego llegó “” con su sonido clásico y ahora
se nos ofrece el instante más pop de la obra. “We walk the same line” nos puede
transportar a momentos de discos anteriores del grupo, en incluso con un toque
más fastuoso, ya que su sentir acústico y minimalista no se deja del todo de
lado, podría formar parte de “Love Not Money” sin tener que llevarnos las manos
a la cabeza. Ben Watt acompaña a Tracey muy bien en su estribillo en esta pieza
lo suficientemente movidita y alegre. Llevadera, sinuosa, animada y sin duda
una de las joyas ocultas que guarda este disco, tradicionalmente deslumbrado
por “Missing” y el remix de Todd Terry.
9. “25th december”: Benn ya mostró ganas en “We walk the
same line”, al aportar los coros, de volver al micrófono. Y le llega el turno
en el penúltimo capítulo del disco. Una composición en la que nos dibuja una
escena navideña, en la que aunque al principio nos habla de que suena un piano,
aquí es nuevamente la guitarra acústica la que lleva el peso de la pista.
Tracey cambia su papel y es quién acompaña a Benn en ese estribillo breve y
marcado de “Y nunca, nunca me di cuenta”.
Una canción muy sentida y bonita esta “25th december”.
10. “Disenchanted”: Un saxofón aparece en el capítulo final
del disco, que de alguna forma cierra con sonidos parecidos a con los que
abría. No es que “Disenchanted” y “Rollercoaster” sean hermanas, sino más bien
serían primas segundas, ya que la pista de apertura tenía un toque latino leve
que “Disenchanted” no tiene, la cual gana en elegancia con esas incipiente
melodía de saxofón. Un epílogo breve, nada pretencioso, con Tracey afinando al
máximo al micrófono, rubricando “Amplified Heart” con un bonito lazo de apenas
2 minutos exactos de duración.
11. “Missing (Todd Terry club mix)”: No sé si en la edición
original se incluyó, pero en mi original en cd está incluido el tan mencionado
en el artículo remix de Todd Terry. Puede dar la impresión de que haya estado
mencionándolo en negativo, pero no quiero que me malinterpreten, ya que aparte
de que fuera la canción con la que conocí al grupo en la 1ª mitad de 1996 (aquí
estuvo muy de moda de forma algo tardía), permitió al grupo alcanzar un éxito
que se merecían, aunque no fuera defendiendo sus formas iniciales sonoras. La
electrónica se acentúa y se cambia la guitarra eléctrica por sintetizadores, ganando
en velocidad y en sonido nocturno. Es un remix sobrio. En comparación con el
original más bien te choca el carácter acústico de la versión lp, si es que te
sucede como a mi, que primero escuchó el remix y luego el original cuando me
compré el disco. ¿Les digo la verdad? Me encantan las 2 tomas, pero lo que
quiero y he estado persiguiendo a lo largo del post, es que no se me queden el
remix y que vayan al interior del disco para descubrir todo lo bueno del disco.
Eso es lo que he echado en cara, que este remix tan exitoso actúa como foco
deslumbrante y eclipsa al resto del estupendo “Amplified Heart”.
RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Uf, curioso este “Amplified Heart” que hoy nos ha ocupado.
Ya desde su portada intuimos un cariz que no sé si tildar de mal rollo, ya que
vemos a Ben y Tracey cabizbajos, contemplando al primero con un corte de pelo a
1 o al 2 y el torso desnudo, muy delgado (creo que Ben andaba saliendo de
ciertos problemas con las drogas que había tenido). Es quizás uno de los discos
más íntimos y coquetos de Everything But The Girl, pero sin embargo se le
tiende a recordar por un remix en el que se sumaron arreglos sintéticos.
De alguna forma, fue la despedida gloriosa de los genuinos
Everything But The Girl, esos que te buscaban emocionar. Miren, uno de las muchas
cosas que me llevaron a crear este blog fue que un día, no sé si en Mondosonoro
o en otra revista, hace ya muchos años (les estaré hablando del año 2000 o por
ahí), había un sección en dicha revista que se llamaba algo así como “Buceando
en la serie media de Madrid Rock”. Y yo, que en aquellos días estaba en mis
momentos de iniciación con el proyecto de Ben y Tracey, descubrí en un número
que hablaban de este disco. Te hacían una revisión aérea y genérica del disco
muy sintética y buena y rubricaba el artículo el autor con algo así como “antes
el grupo te hacían emocionarte; ahora te hacen bailar”. Y así fue.
En el posterior cambio estilístico del grupo creo que
influyeron 2 cosas. Aparte del remix de Todd Terry y su aceptación, en 2º lugar
que Tracey Thorn colaborara con Massive Attack en su disco “Protection” fue
clave para que el grupo se vieran seducidos por las formas defendidas por
Robert Del Naja y cia., y por eso Everything But The Girl se pasaron al trip
hop de la segunda mitad de los 90, siendo por otro lado una de las bandas que
mejor lo ejecutaron. “Walking Wounded” y el ya comentado por aquí
“Temperamental” son ejemplos de discos redondos, aunque bastante distintos al
que hoy hemos escuchado. Las historias o letras son las mismas, pero el sonido
no. Fue un giro interesante, pero que conformó la parte final del grupo, ya que
a día de hoy, y desde hace mucho tiempo, poco o nada sabemos de Tracey y Ben
trabajando juntos. Una auténtica lástima. Pero bueno, Everything But The Girl
tuvieron su momento y me gusta asociarles personalmente al periodo 1994-1999.
Su disco más íntimo “Amplified Heart”, jugando con su propio
título, buscaron ampliarlo a todo el mundo y lo hicieron universal. Desde lo
íntimo se fue a lo masivo, a lo que ayudó mucho “Missing” y su remix de Todd
Terry. Repito, no se queden en ese remix y vayan al resto del disco, que es una
obra agradable de escuchar, la cual tenía hace mucho tiempo cogiendo polvo
(relativizado con las puertas de cristal que protegen mi estantería de cds)
desde la última vez que lo escuché y que me ha parecido perfecto para escuchar
en estos primeros días de enero. Es curioso, pero creo que además se cumple una
década exacta desde que lo tengo, porque me suena que me lo compré en los
primeros días de 2003, al alimón con la película de “Nosferatu” en vhs (¡qué
tiempos!).
Everything But The Girl pasarán más veces por el blog, ya
sus 2 discos que empiezan por “w”, “Walking Wounded” y “Worldwide” son ítems
que serán inevitables que pasen por “Discos, música y reflexiones”. Hoy
aprovechen al máximo la despedida íntima instrumentalmente del grupo antes de
que se pasaran decididamente a las formas sintéticas; sin obviar, lógicamente,
que el trip hop es el género sintético íntimo por antonomasia, así que lo que
hicieron Ben y Tracey no fue precisamente venderse al diablo.
Al fin, sí, al fin subimos el programa-coloquio sobre “Duke”
de Genesis a Ivoox. Haremos lo mismo con la entrevista a La Unión con Rafa Sánchez y
Javier Adradós lo antes que podamos. Esta tarde a las 16.00h en la sintonía de
RUAH no se pierdan el programa en directo debatiendo sobre Tears For Fears y su
“Songs From The Big Chair”. El miércoles a las 23.00h en RUAH y en &radio
podrán escuchar el programa sobre “Day & Age” de The Killers.