Comprar bienes a meses sin intereses o en pagos fijos, puede representar un gasto que, mal planeado, se comerá tu quincena. Por ello es importante reflexionar bien sobre adquirir bienes bajo esta modalidad y sobre todo tener muy presente tu capacidad de endeudamiento en función de la periodicidad de los pagos.
1) Tomar taxi o recurrir a apps cuando se te hace tarde o sientes flojera. Sólo piensa en cuántas veces lo haces sin tener ese gasto considerado.
2) No poder controlar tus antojos también representa un gasto no planeado. Puede que sea pequeño pero lo importante es monitorear la frecuencia con que lo haces.
3) Dejarse convencer por los amigos para ir por un café o salir a algún lugar que se sale de tu presupuesto.
4) Comer todos los días fuera de casa es un gasto considerable. Quizás no lo sientes porque se te hace más fácil de esta manera pero cuando empieces a comer más seguido en casa, notarás la diferencia.
5) Comprar todos los días café, ya sea por la mañana o después de la comida. Haz cuentas; no se trata de que ya no lo compres pero quizás podrías hacerlo con menor frecuencia o hacer tu propio café en casa.
6) El agua es necesaria para mantenernos hidratados, principalmente en épocas de calor; sin embargo, hay quienes compran diario una botella de agua en su camino al trabajo o a la escuela cuando podrían llenar un recipiente desde casa y transportarlo.