Evitar decir NO a nuestros hijos – La importancia de educar en positivo

Todos los padres nos hemos preguntado alguna vez cómo es la mejor forma de corregir a nuestros hijos. Creo que la respuesta es mucho mas compleja que un grupo de normas o consejos prácticos, ya que cada familia es única y, dentro de ese mar de posibilidades, cada hijo es único también, por lo que el trato deberá ser acorde a su personalidad y percepción del entorno, su edad, madurez emocional y otros factores.
Y no digo que se deba tener preferencias por alguno de los hijos, sino que la forma en que se aborda a cada uno debe ser diferente, porque cada uno es diferente. Es por esta razón que la comparación entre hermanos es absurda y hasta dañina, ya que puede crear rivalidades entre ellos.
Volviendo al tema, decir NO a nuestros hijos los limita y conlleva una connotación negativa de sus actos. Debemos educar en positivo, esto implica un cambio de lenguaje y actitud de nuestra parte.

Pero, ¿cómo hacerlo?

1. Ser propositivo: si tu bebé se acerca a la mesa y toma un adorno de cristal, tu primera reacción es correr, arrebatarle el adorno y decirle “No, eso no se hace, niño travieso”.
- Acércate tranquila con un juguete, libro o algo con lo que si pueda jugar y que llame su atención. Distráelo, así lo alejarás pacíficamente del lugar.
- Explícale que ese es un adorno, no un juguete y que mejor jugarán con otra cosa.
- Recuerda que, como padre, eres quien forja la imagen que tu hijo percibe de si mismo. Al llamarlo travieso, desobediente y similares, estas reafirmando ese auto-concepto que el niño esta construyendo. Mejor refuerza tu idea o acciones con palabras como: gracias por ser obediente o que bien juegas con tu juguete.

Toma en cuenta que muchas veces un niño “travieso” no es más que un niño aburrido. Es un reto diario encontrar formas de entretenerlos.

Acá les comparto algunos links de sitios con sugerencias de actividades y juegos:

Blog Mi 1er-bebé Aventuras de Crianza y juego de una Madre primeriza

Juntines Sitio con todo tipo de ideas para que padres e hijos pasen tiempo juntos, en distintos ambientes (en casa, de paseo o en a computadora)

2. Conoce y respeta la etapa en que está tu hijo: aunque cada niño es diferente, hay pautas de comportamiento en cada momento de su desarrollo. El conocer más sobre qué esperar en cada momento y qué es normal para cada edad, evitará que nos frustremos y actuemos impulsivamente.

3. Reglas claras x2: no hay nada peor para un niño que recibir distintas indicaciones de padre y a madre. Sea cual sea a estrategia, deben ponerse de acuerdo ambos padres, para no crear ambigüedad en el niño y hacer más efectivas sus acciones.