El fracaso escolar es uno de los problemas que más trae en vilo a nuestro sistema edcativo; ya que es una de las principales preocupaciones de nuestro sistema educativo puesto que significa que gran parte de los estudiantes no consiguen unos resultados óptimos.
Esto a la larga puede suponer más problemas que los de ámbito escolar, así como problemas de autoestima, expresión, motivación, baja capacidad en la autoeficiencia… lo que acaba haciendo que el estudiante no se vea con capacidad o interés para tener mejores notas.
Ante esta situación se deben poner una seria de medidas para evitarlo, pero no solo cuando surja el problema si no desde temprana edad para evitar dentro de lo posible que el estudiante acabe perdiendo el interés y las ganas por su futuro académico.
Es importante entender que un fracaso escolar supone un bajón en el aprendimiento, perder la habilidad de aprender que es un punto muy importante puesto que es importante conocer y regular los propios procesos de aprendizaje y a la vez desarrollar actitudes para superar los problemas que puedan ir surgiendo.
¿Qué podemos hacer ante esta situación?
- Mejorar la confianza y la autoestima, muchas veces el fracaso escolar viene con el antecedente de falta de confianza en uno mismo, lo que hace que el estudiante no se vea capaz o se encuentre con suficiente fuerza de voluntad para ello los mejores remedios es ir poniendole tareas que pueda ir realizando sin mucha dificultad pero que supongan un reto y pueda ir cogiendo fuerza en sí mismo.
- No presionar , no debemos tomarnos el proceso de aprendizaje desde un punto de vista forzado o poco natural, cada persona lleva el estudio de un modo y hay que respetar el ritmo de cada uno e ir construyendo el aprendizaje poco a poco.
- Despertar el interés y motivación, muchas veces se presenta el estudio de un modo forzado o poco natural, lo que hace que los estudiantes no lo vean como algo atractivo o de provecho. Por ello es importante saber como presentar el estudio, a través de medios y materiales que ayuden a despertar ese interés y perspectiva de estudio y motivación.
- Evaluar sus progresos, es importante valorar las mejoras que el estudiante vaya realizando para incentivar su progreso, enseñandole a aprender de los errores e animandole a continuar por ese camino transmitiendo el mensaje una actitud de optimismo y confianza.
- Un papel activo en el aprendizaje, es importante que su papel en el estudio sea activo y continuo, que el mismo sea capaz de organizarse y llevar un seguimiento; esto le ayudará a tener mayor confianza en sí mismo. Por eso se debe incitar a la práctica, desarrollo de las actividades, que cree su propio sistema para aprender .