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Los tiempos que corren nos muestran un ambiente muy pesimista sobre el futuro de los emprendimientos en el mundo digital, debido a los tan publicitados fracasos de algunas grandes empresas.
Sin embargo, la realidad indica que la red mantiene intacto todo su potencial para hacer nuevos negocios o para ampliar los existentes. Sólo es cuestión de contar con los conocimientos necesarios y salir de la burbuja que ha nublado la mente de muchos y provocado tanto desaguisado.
En general, los fracasos empresariales son producto de errores de gestión, y no de las fluctuaciones del mercado en el cual se desenvuelven.
Los negocios digitales, como muchas veces hemos oído, no son una excepción de la ciencia económica sino una parte más de ella.
Pero parece que en el afán de justificar aquellos errores, se han echado culpas a diestra y siniestra apuntando a varias circunstancias, menos a la responsable real: el desconocimiento que los involucrados han exhibido.
La caída de las cotizaciones bursátiles y la consiguiente falta de inversión, la estrechez del mercado hispano, las deficiencias de infraestructura, la escasa penetración de las tarjetas de crédito en la región, entre otras, son las causas a menudo esgrimidas como participantes en la desgracia de tal o cual sitio.
Sin embargo, todas esas circunstancias las comparten también quienes están ganando dinero en la web. Es claro entonces que la diferencia la marca la gestión de la empresa, que será tanto más exitosa cuanto más calificados sean los responsables de tal gestión. Es decir, como en cualquier otro negocio.
Todos sabemos que para alcanzar cierto grado de conocimiento y experiencia en cualquier oficio o profesión, es necesario un tiempo importante dedicado al estudio de la materia y un ejercicio más o menos constante, dependiendo de la complejidad del rubro en cuestión. Esto es válido tanto para un zapatero como para un ingeniero nuclear, e incluye a todas las ramas del que hacer empresarial.
Sin embargo, en lo que hace dentro de la web, parece darse por hecho que cualquier persona, automáticamente, está en condiciones de ser un emprendedor exitoso. Es cierto que todos podemos iniciarnos en el tema y desarrollarnos lo suficiente como para hacer una carrera interesante, de igual forma se aplica a otros trabajos. Y no por ello todos pretendemos ser zapateros o ingenieros nucleares.
Como primera medida para evitar arruinar nuestro negocio en línea, se impone un adiestramiento permanente del personal que está a cargo de las tareas relativas. Si el emprendimiento es pequeño o sólo una extensión de una pyme ya existente, probablemente el único personal responsable sea el propio dueño. Por ello, debemos ser una de las empresas con certificado de calidad, de forma que el cliente tenga la certeza de que trabaja con una marca de confianza. Pero aún en esta circunstancia, no debe descuidarse la adquisición de conocimientos en el área. De lo contrario, cualquier esfuerzo será inútil.
Cuando deba contratarse un tercero para el desarrollo o administración del sitio, se deben requerir las mismas cualidades de conocimiento y experiencia que se esperarían de un profesional de otras ramas. Si uno desea contratar a alguien para que lo asista en un juicio, seguramente se inclinará por un abogado experto y no por un estudiante secundario entusiasmado con las leyes. En la web debemos proceder de la misma forma para que los resultados puedan ser los esperados.
Este es el primer paso: la adquisición de conocimientos. Esta misma información nos permitirá decidir, en primer término, si nuestra idea de negocio en la web tiene alguna relación con la realidad. Y luego nos permitirá elegir los caminos que debemos seguir para alcanzar el éxito y para saber seleccionar los colaboradores que eventualmente necesitemos.
Para concluir la nota te presentamos una infografía de Seonegocio que nos ayudará a conocer los pasos a seguir para triunfar en un negocio.