Hoy os traigo una campaña de petición de firmas que afecta de forma directa a nuestros pequeños, esas personitas por las que sacrificaríamos nuestra propia vida y no es otra cosa la que está en juego, es su vida. Estoy suscrito a la plataforma www.change.org y hace unos minutos he visto esta campaña en la que Elena y Fernando cuentan como su hijo perdió la vida por los daños causados en un accidente de tráfico a pesar de haber sido cautos tomando las mejores medidas de seguridad para su pequeño. Lo llevaban en una silla inadecuada que eligieron recomendada por clubes automovilísticos y asociaciones de consumidores.
Con esta campaña reclaman el apoyo de tu firma para que se modifique la ley y sea obligatorio que nuestros pequeños viajen en sillas a contramarcha hasta los 4 años y no hasta que pesen 9 kilos. En Noruega así lo hacen y no ha fallecido ningún menor de 4 años en estas circunstancia. ¿Casualidad? Yo no lo creo.
Dejemos de lado los intereses económicos, las molestias que pueda causarnos a nosotros o a los fabricantes, centrémonos en lo único importante:
La seguridad de nuestros pequeños.
No más muertes como la de nuestro hijo, obligatoriedad de las sillas a contramarcha