Evo Morales habló por teléfono con Gerardo, uno de los cinco cubanos presos en EEUU

"Desde acá compartimos su lucha. Ya no es solo un país como Cuba sino muchos países siguen sumándose frente a la crisis del capitalismo. Por tanto nuestra lucha no está equivocada", comentó el Presidente de Bolivia, al conversar vía telefónica con el antiterrorista cubano Gerardo Hernández, preso en EEUU.

Adriana Pérez, esposa de Hernández, visitó al presidente quien la recibió en el Palacio Quemado. El jefe de Estado le ratificó su solidaridad con la causa de los Cinco -como se conoce a los antiterroristas cubanos prisioneros en Estados Unidos- y prometió enviarle una carta al presidente Barack Obama con la intención de reclamar la puesta en libertad de Gerardo Hernández y sus compañeros.

Durante la conversación de Pérez con el mandatario, entró una llamada de su esposo, quien dialogó brevemente con Morales.

"Nuestro respeto y nuestra admiración", dijo Morales al preso político. "Es nuestra obligación, como antiimperialista, anticapitalista, estar junto a usted y esos compañeros y hermanos que están junto a usted", agregó.

Por último, el mandatario le deseó mucha suerte y lo exhortó a tener "mucha fuerza. Seguiremos batallando desde afuera por la liberación de ustedes, hermano".

Poco después, Adriana Pérez se dirigió a la Asamblea Legislativa, en la que tuvo un encuentro con la presidenta de la Cámara de Senadores, Gabriela Montaño, y varios miembros de ambas cámaras.

Montaño consideró un placer, un compromiso y una alegría hablarle a nombre de sus compañeros de ambas cámaras y recordó que hace 14 años, cuando los Cinco fueron apresados, "yo aprendía de compañeros y hermanos cubanos, sin imaginar que Bolivia viviría una etapa diferente, un importante proceso de cambio".

"En ese trajín aprendimos mucho de ustedes, como pueblo, como revolución" agregó Montaño, quien cree que el Gobierno de Estados Unidos pretende dar un escarmiento a los Cinco por todo lo que Cuba hizo en África por el fin del Apartheid, por los médicos que envía a países como Haití, por acabar con el analfabetismo, entre otros males.

"Nos castigan porque los lastimamos, porque el amor que nos profesamos le duele a quien solo sabe odiar", finalizó. [PL]