El encanto del tradicional libro de papel es indiscutible, el tacto ,su olor natural ,el arte con el que nuestros dedos recorren las páginas para hacer volar nuestra imaginación ,pero en su contra está el ocupar mucho espacio en nuestros hogares, y mucho más si vivimos en un piso de reducidas dimensiones.
En cuanto a las tapas ,actualmente ya sean tapas duras o blandas, son mucho menos pesadas y con un coste económico inferior que en el pasado.
El libro electrónico, en mi opinión constituyó una revolución poder tener tantos y tantos títulos como se quisiera en un solo lugar, al alcance del dedo, sin ocupar espacio físico, y con el peso casi ridículo de éste en nuestro bolso ,cartera o mochila. Tiene la posibilidad de elegir el tamaño de la letra ,lo que simplifica la lectura para quien no tiene buena vista .
Como parte negativa está el carecer de ese encanto de poder subrayar las frases como hacemos tan fácilmente en el libro de papel.
Tanto el libro de papel como el libro electrónico coinciden, cada cual a su manera, en que el usuario es el que lee personalmente su contenido, ya sea hablando o en completo silencio para sí, y decide cómo lo hace.
Pero en esta vida tan ajetreada que tenemos actualmente se están teniendo en cuenta todas las formas de poder llegar a una mayor audiencia, y es así como se gestó la idea de los audiolibros.
Los audiolibros son grabaciones habladas del contenido de un libro, que incluso pueden transmitir emociones, y se pueden escuchar en cualquier soporte, incluido un pequeño teléfono móvil.
Cuando mi abuelo materno sufrió un accidente muy grave en el que entre el corrillo de los médicos le conocían como el señor del milagro, lamentablemente no existían los audiolibros.
Aunque logró recuperarse pero con muchas secuelas, durante varios meses estuvo postrado en silencio sin apenas movimiento.
Cuando finalmente le trasladaron a planta ,siempre que podíamos le hablábamos de la selección española de fútbol ,de algunos futbolistas de su equipo favorito de la liga , le leíamos alguna noticia de prensa de las que a él le gustaban, o algún capítulo de un libro.
Según los médicos, aunque no pudiera articular apenas palabras ,su mente sí trabajaba y era una forma de que el cerebro funcionara.
Entonces, habría ido bien disponer del desconocido audiolibro.
El audiolibro considero que es una forma muy inteligente de poder “leer”, incluso cuando estás limpiando en casa ,ya que puedes ponerte unos auriculares y desplazarte por toda su extensión, o cuando sales a pasear al perro,
Puedes escuchar los capítulos incluso cuando estás trabajando un huerto con los auriculares puestos , o tomando el sol de frente tanto si estás en la montaña como en la playa.
A las personas que tienen problemas de cataratas, y cada vez aparece en edades más tempranas, u otros problemas de visión, les puede ayudar a no forzar la vista.
Algunas personas con diabetes, desafortunadamente a veces pierden mucha visión, y puede ser para ellos una forma de viajar en el tiempo y en el espacio sin tener que depender de otras personas que con toda su buena voluntad les ayuden pero no puedan hacerlo a tiempo completo.
Los audiolibros son ideales para no cansar la visión, pudiendo enterarse de lo que trata el libro original más que viendo una película basada en este. En la película su guión siempre será una interpretación sesgada de aquél.
¿Lees habitualmente, y en qué formato?
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure