El marketing, concepto inglés que podría traducirse en "mercadotecnia", es una disciplina que se emplea para analizar el comportamiento de los mercados y de los consumidores, y hoy vamos a hablar un poco sobre cómo ha evolucionado gracias a la tecnología.
De aquellos tiempos más simples, en los que un producto conseguía éxito al aparecer de forma continuada en micro espacios de radio o como anuncio de televisión, hemos ido pasando a un mercado mucho más rico y variado, más amplio y mejor diferenciado.
La red, lugar en evolución constante y en crecimiento continuo, ha creado multitud de canales diferentes y ha segmentado, gracias a esa riqueza, a los usuarios. Por otro lado, este mismo mercado se ha expandido aun más en el momento en el que los terminales móviles se han transformado en pequeños equipos portátiles, permitiendo a los propietarios acceder a esos canales en cualquier momento.
Del banner de toda la vida, que vendría a ser comparable al típico anuncio que cualquiera podía encontrarse entre las páginas de su periódico habitual, hemos pasado a un marketing masivo y más personalizado, que ha ido construyéndose en torno a los grandes sites de información y a los Social Media.
Estos últimos, conocidos de forma coloquial a modo de "redes sociales", han ido creando millones de perfiles individuales que aportan datos personalizados del que los crea y que facilitan, de forma casi imperceptible para el que los aporta, una valiosa información que permite crear, dicho de forma simplificada, un marketing personalizado y basado en el concepto de Big Data.
Si en nuestra red social indicamos que nos gusta determinado grupo musical, algún escritor en concreto o simplemente redactamos un mensaje en el que mencionamos algún producto, estos se integran en una enorme base de datos dentro de la cual se terminarán por buscar coherencias.
Es decir, dentro de esa enorme estructura de datos terminarán por aparecer miles de usuarios que han nombrado a la misma banda musical o autor de novelas, y a ellos, como target principal, les llegará, muy posiblemente, publicidad relacionada con esos gustos.
La empresa dueña del social Media en cuestión ofrecerá esos datos y esos perfiles a quien le interese, y la base del marketing actual, a grandes rasgos y sin querer entrar en detalles complejos, se nutre de ese volumen de datos que crean estas compañías y, en líneas generales, de la medición del tráfico ya analizado que ocupan dentro de su ecosistema.
La gran evolución, y lo que marca la diferencia al echar la vista atrás, es que antes del nuevo milenio no existía una forma de centralizar el producto o el mensaje, y podemos poner como ejemplo la televisión: un anunciante podía mostrarse ante un público que no tuviese interés alguno en su producto, pero en los tiempos actuales y centrándonos en la red en su conjunto, es posible dirigirse exclusivamente hacia canales compuestos por clientes potenciales, identificados y con un valor real.
Al final, el gran cambio y lo que de verdad aporta la tecnología, es un modo realmente eficiente de captación de datos, que es lo que permite controlar los recursos al dirigirse únicamente (si así se desea) a quien nos interesa.
Ahora bien, todo esto son los medios, pero estos no se crean sin sus propias técnicas de mercadotecnia, o sin las fórmulas idóneas para crecer lo suficiente, por lo que os vamos a recomendar otras fuentes de información si queréis profundizar en el tema, donde por ejemplo el gurú Neil Patel os mostrará cómo crear visitas y, a su vez, convertirlas en clientes, entre muchas otras cosas.
Social Media, Big data, captación de datos...son tres ejemplos de la evolución y del momento.