Articulo originario de Ciber Cuba.
“Cuando se defina el cinismo en las escuelas, habrá que usar este tweet como ejemplo de ese concepto”, expresó uno de los más de 700 comentarios que originó su publicación.
El ex espía Gerardo Hernández Nordelo recibió cientos de comentarios críticos de cubanos indignados, tras publicar un tuit en el que manifestó su anhelo de libertad para los ciudadanos estadounidenses que, según él, no son libres de decidir qué países visitar o qué tabacos o rones consumir.
“Algún día los ciudadanos de #USA tendrán libertad para decidir sin prohibiciones qué rones tomar, qué tabacos fumar, qué países visitar, y en qué hoteles hospedarse”, manifestó este sábado en Twitter el coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).
El mensaje de Nordelo en la red social fue acompañado de las imágenes de rones, tabacos y hoteles cubanos, fuera del alcance del consumidor promedio estadounidense, debido a las restricciones impuestas por el embargo; pero fuera también del alcance de la inmensa mayoría de los cubanos que, al contrario que sus vecinos, no cuentan con la diversidad de ofertas propias de una economía de libre mercado.
Apelando a la libertad de consumo -o de mercado- de los ciudadanos de Estados Unidos, Hernández Nordelo escala un peldaño más en su meteórico ascenso en la historia del cinismo y la hipocresía de los líderes de la “continuidad”; algo que le recriminaron duramente los usuarios cubanos de Twitter.
“Cuando se defina el cinismo en las escuelas, habrá que usar este tweet como ejemplo de ese concepto”, expresó uno de ellos, entre los más de 700 comentarios que originó su publicación, la mayoría de los cuales criticaron al ideólogo de los “Destacamentos de Vigilancia Popular Revolucionaria”, una nueva milicia del régimen cubano, creada tras las protestas del 11J para reprimir las manifestaciones pacíficas de la sociedad civil independiente.
“Tengo 22 años, soy estudiante de medicina. Mis padres son honrados y trabajadores, vivo en Cuba y nunca he podido quedarme en un hotel. No he podido conocer ni mi propio país y mucho menos he visto un Cohíba, así que suelte el Catalejo de Buena fe y mire bien su país”, le reprochó un joven cubano identificado en la red social como Dr. Lion.
“¿Es una competencia en el Consejo de Estado, Gera? ¿Quién va a la cabeza, tú o Bruno? Reñida la cosa a ver quién es más payaso”, se mofó otro usuario del miembro del Consejo de Estado y diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular, comparándolo con el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, vocero de primera línea de la dictadura.
“¿Cuándo tendremos los cubanos la oportunidad de beber de nuestro ron, fumar nuestros tabacos y hospedarnos en nuestros hoteles sin empeñar un riñón? Tu cuenta parece parodia”, señaló otro internauta a Hernández Nordelo, uno de los tuiteros oficiales del régimen que más divagan sobre la realidad de la isla, llegando a proponer siembras de piñas y calabazas en macetas para paliar el “déficit alimentario”, o hambre de los cubanos, y alcanzar la “soberanía alimentaria”.
“¡Algún día los ciudadanos de #Cuba tendrán libertad para decidir sin prohibiciones en qué partido militar, qué negocio tener, qué prensa leer, y qué decir sin ser reprimido!”, le contestó al ex espía de la red Avispa, culpables del derribo de dos avionetas civiles de la organización Hermanos al Rescate por parte de cazas militares cubanos, una operación en la que fueron masacrados cuatro civiles.
“¿El mismo cigarro y ron que le venden a los ciudadanos de #Cuba en MLC? ¿Los mismos países que los cubanos ‘visitan’ para nunca volver? ¿Los mismos hoteles que se construyen mientras la gente mueren sin oxígeno en los hospitales? Por favor Gerardo, un ápice de vergüenza en esa cara”, le espetó otro cubano indignado por el cinismo y la hipocresía de un dirigente cuyo reloj de pulsera indica la hora del gin-tonic y el día de ingresar en la caja fuerte.
“Pensando para los ciudadanos estadounidenses lo que deberías estar legislando para los cubanos: Libertad. De los derechos y libertades de ese pueblo se ocupan sus ciudadanos en primer lugar, que tienen Libertad para elegir a sus gobernantes. ¿Y los de los cubanos? En manos de un singao”, le reprochó otro usuario.
“¿Se puede saber cuándo los cubanos tendremos el derecho a consumir esos tabacos y rones, que nosotros mismos producimos? ¿El señor espía puede decir, cuándo un cubano podrá con su sueldo viajar y hospedarse en sus hoteles y por qué lo teníamos prohibido?”, preguntó otro.