Revista Economía
Llevamos meses con el alma en vilo a cuenta de la prima de riesgo española. Nos explican que el interés que se paga por la deuda española es mayor que el que se paga por la alemana debido a que quienes compran deuda piensan que la española tiene más riesgo. Es decir, que podría ser que España no pagara toda o parte de su deuda.
Muy bien, pero ¿cómo de probable es eso?
Pongamos unos números para entendernos. Por ejemplo, sea que la base de comparación es la deuda alemana y que esta no presenta ningún riesgo de impago y paga un interés del 2% (es más bien el 2,5%, pero dejemos los detalles finos). Pongamos ahora que el interés de la deuda de España es el 6% (cuatro puntos por encima o 400 puntos básicos, como es del gusto decir ahora). ¿Qué estarían diciendo los mercados?
Veamos: comprar deuda española al 6% es como comprar deuda alemana al 2%. Como la deuda alemana da 102 en un año por cada 100 invertidos y lo hace con total seguridad, la deuda española dará también un 102 en promedio. ¿Promedio de qué? De las estimaciones de pago y de impago. Pongamos dos casos:
(i) España pagará su deuda solo con probabilidad p.
(ii) España pagará solamente la mitad de la deuda (y sin intereses) con probabilidad q.
En el caso (i) tenemos que 102=106p, por lo que p=0,9623. Así que los mercados estarían opinando que España pagará su deuda solo con un 96,22% de probabilidad.
En el caso (ii) tenemos que 102=106q+50(1-q), por lo que q=0,9285. Así que los mercados opinarían que España pagará toda su deuda con probabilidad 92,85% o bien solo la mitad con probabilidad 7,15%.
Por supuesto, la realidad será que opinen no exactamente una de esos dos casos, sino una combinación de ellos y otros parecidos, pero nos hacemos una idea.
La cuestión es: ¿Es realista pensar que, efectivamente, hay esas probabilidades de impago? Si la respuesta es no, hay un comportamiento anomalo en los mercados.