Ya os he contado la descripción general del viaje en coche por Extremadura y Andalucía Occidental que tuve ocasión de realizar a primeros de Junio de 2014. También he publicado dos capítulos de detalle, dedicados a Las Hurdes y a la ciudad de Plasencia.
El Valle del Jerte, desde el Mirador del Puerto de Tornavacas (1.325m. s.n.m.) (JMBigas, Junio 2014)
El martes 3 de Junio, con base en Plasencia, lo dediqué a recorrer la comarca de La Vera y el Valle del Jerte. Geográficamente, Plasencia forma parte del Valle del Jerte y, de hecho, el río Jerte pasa por la ciudad. Sin embargo, administrativamente, Plasencia tiene entidad propia y separada de la comarca del Valle del Jerte. Las dos comarcas se encuentran al noreste de la provincia de Cáceres.Inicié el recorrido por la comarca de La Vera. Es posible que me equivocara, porque acabé recorriendo muchos kilómetros prácticamente en vano. Pero decidí empezar la visita por la parte más oriental de La Vera, por Madrigal de La Vera. Esto me llevó a realizar un largo recorrido por autovía, primero por la EX-A1 hasta Navalmoral de la Mata, luego un pequeño recorrido por la A-5 (la Autovía Madrid-Extremadura), hasta desviarme, ya en la provincia de Toledo, por la carreterita, prácticamente recta, que primero se llama TO-1297 hasta Las Ventas de San Julián, juntándome luego con la carretera autonómica CM-5102 hasta el límite con la provincia de Cáceres (al cruzar el río Tiétar), donde se convierte en la EX-384, llegando finalmente a Madrigal de La Vera. Resulta impresionante, en el recorrido toledano de la carretera, ver, a un lado y al otro de la carretera, los portales de acceso a las enormes fincas de la zona. Muchas de ellas tienen actividades agrícolas y ganaderas, y la mayoría ofrecen cotos privados de caza, donde organizar cacerías y monterías.
Puente de Cuartos (JMBigas, Junio 2014)
La Vera es una comarca que se encuentra al sur de la Sierra de Gredos. Su paisaje suavemente ondulado y muy atractivo, su proximidad con la Sierra y la relativa cercanía con las zonas densamente pobladas del centro de la Península (Madrid y alrededores), han hecho que la comarca sea elegida por muchos veraneantes como lugar ideal para una segunda residencia.Por el sur de la comarca discurre el río Tiétar, y hay numerosas gargantas laterales por las que baja el agua desde la sierra, desembocando finalmente en el río.El producto más conocido de la comarca es el pimentón, utilizado como condimento en multitud de platos y en muchos embutidos como, por ejemplo, el maravilloso chorizo de León. Lo que hace característico al pimentón de La Vera (a diferencia del de Murcia o de otros países) es su toque ahumado, provocado por el secado mediante el humo de madera de roble o encina, durante el otoño.
Claustro del Monasterio de Yuste. (JMBigas, Junio 2014)
Desde Madrigal de La Vera, fui recorriendo la carretera principal que recorre la comarca, la EX-203. Me detuve, ya en las proximidades de Losar de la Vera, en la Garganta de Cuartos (N 40,110783º; O 5,582275º). Esta es sólo una de las muchas que hay por la comarca, por la que discurre un flujo permanente de agua, que puede ser muy abundante en época de deshielo. La Garganta de Cuartos procede del Alto de los Riscos y, tras recorrer unos 27 kilómetros, desemboca en el río Tiétar. En ella está el Puente de Cuartos, de dos ojos (uno principal y otro auxiliar), del que ya se daba cuenta en 1.844, y que hoy se puede cruzar a pie.Toda la zona está muy desarrollada para su uso recreativo y también para la pesca sin muerte (principalmente, de trucha arcoiris o de perca). Hay allí un chiringuito que ofrece comidas y refrigerios a los visitantes.
Piscina y jardines del Palacio de Carlos V, en Yuste, desde la balconada. (JMBigas, Junio 2014)
Tras tomar allí un café, disfrutando de la soledad del lugar en un martes laborable de Junio, seguí camino por la carretera principal. El pueblo de Losar de la Vera, muy próximo, es famoso por las esculturas vegetales que jalonan su avenida principal, que es la propia carretera EX-203.Seguí camino hacia el oeste, cruzando por algunos de los pueblos más conocidos de la comarca (Jarandilla de la Vera, Aldeanueva de la Vera). Llegando a Cuacos de Yuste me desvié a la derecha, para visitar el Monasterio de Yuste.El monasterio original se construyó a principios del siglo XV, y fue ocupado por monjes de la Orden de San Jerónimo. Alcanzó cierta fama porque fue escogido en 1.556 por el emperador Carlos V para vivir allí los últimos años de su vida (acabó muriendo en Yuste en 1.558). Para su estancia se construyó el llamado Palacio de Carlos V, un anexo sobrio, si no austero, al propio monasterio, utilizando los propios planos que envió el emperador. Fue prácticamente destruido durante la Guerra de la Independencia a principios del siglo XIX, y, tras la desamortización de Mendizábal se vendió en pública subasta. En 1949 se inició la restauración del edificio. Actualmente gestionado por Patrimonio Nacional, fue declarado en 2007 como Patrimonio Europeo.Está preparado en la actualidad para acoger a los visitantes. La entrada cuesta 9€ (con algunas posibles reducciones), y permite visitar el claustro y parte del monasterio, la iglesia y el propio Palacio de Carlos V, que cuenta con muchos de los muebles y enseres de la época. Su nombre oficial completo es Monasterio de San Jerónimo de Yuste, aunque actualmente está ocupado por monjes de la Orden de San Pablo Primer Eremita.
Garganta Mayor, junto a Garganta La Olla. (JMBigas, Junio 2014)
En la explanada frente al Monasterio, junto a la carreterita CCV-913, hay un amplio espacio para aparcar los coches. Desde allí se accede al Monasterio, a las taquillas de venta de entradas y a una tienda de recuerdos gestionada, también, por Patrimonio Nacional.A destacar el claustro del Monasterio, así como la balconada del Palacio de Carlos V, desde la que se domina la alberca o piscina, así como los amplios jardines. Además, se tienen buenas vistas del valle, dada la situación elevada (707m.) del Monasterio respecto al pueblo de Caucos de Yuste (582m.).Muy poquitos visitantes había ese martes de Junio. No sé si llega a haber aglomeraciones en fechas más vacacionales de pleno verano, por ejemplo.Desde Yuste seguí camino, primero por la CCV-913 hasta Garganta La Olla, y luego por la carretera CV-561 que acaba cruzando la Sierra, hacia el Valle del Jerte. En las cercanías de Garganta La Olla me detuve a contemplar la maravillosa Garganta Mayor (645m. de altitud). Entre árboles, el arroyo fluye, con algunas pequeñas cascadas, hacia la relativamente lejana desembocadura en el río Tiétar.
El río Jerte, en las proximidades de Cabezuela del Valle. (JMBigas, Junio 2014)
A partir de Garganta La Olla, la carretera es de montaña, estrecha y con infinitas vueltas y revueltas. Asciende hasta el Puerto de Piornal (1.320 metros de altitud). Desde allí desciende hacia el pueblo de Piornal y el Valle del Jerte, juntándose finalmente con la carretera principal del Valle, la N-110 (a algo menos de 500 metros de altitud), que lo recorre por completo en dirección NE-SO.Por esa carretera puse rumbo hacia el Puerto de Tornavacas, que es la puerta natural de acceso al Valle del Jerte desde la provincia de Ávila (El Barco de Ávila) y desde Madrid.En el Valle del Jerte abundan, de forma abrumadora, los cerezos. Las cerezas de la comarca tienen mucha fama (bien merecida), y el valle en sí se convierte en un espectáculo al inicio de la primavera (habitualmente, finales de Marzo), cuando florecen los cerezos. Parecería que el Valle estuviera nevado, por el efecto de las infinitas flores blancas de los cerezos que se cultivan en todas partes en el Valle del Jerte.Como ya era hora de comer y me apretaba el hambre, busqué algún lugar conveniente en el pueblo de Cabezuela del Valle. Finalmente, escogí un merendero (el Torcas) junto al río Jerte, en las afueras del pueblo. Tomé un Menú muy completo (más abundante de lo que hubiera deseado), por lo que tuve que dedicar luego un rato a una higiénica cabezadita. Que el día estaba caluroso, y tras la comida el sopor resultaba invencible.
Puerto de Tornavacas. (JMBigas, Junio 2014)
En lo alto del Puerto de Tornavacas (a unos 1.325 metros de altitud), hay un amplio Mirador, desde el que se tienen impresionantes vistas de todo el Valle del Jerte. En ese día laborable de Junio, y sin el aliciente de la floración de los cerezos, estaba totalmente desierto. Sin embargo, las vistas del valle son impresionantes, como podéis ver en alguna de las fotografías.Desde allí, ya a media tarde, regresé por la N-110 hasta Plasencia. En todo el Valle, el río Jerte y los cerezos son los auténticos protagonistas.Desgraciadamente, la planificación de mi viaje sólo me permitió un recorrido relativamente apresurado por estas dos comarcas. Pero su belleza natural y la inacabable oferta de actividades de naturaleza de todo tipo (múltiples paseos a pie o a caballo, senderismo, montañismo, actividades náuticas, etc.) bien merecen instalarse unos días allí, para poderlas disfrutar con reposo y sosiego. Otra vez será.Aparte de las fotografías que he seleccionado para ilustrar este capítulo, podéis acceder a una colección más completa, con 34 imágenes, pinchando en la siguiente foto.
La Vera y el Valle del Jerte
También podéis acceder a un breve vídeo, que ilustra alguna de las etapas de esta jornada.JMBA