Cuando queremos entrar en el mercado, ya sea con la compra de una acción, índice, derivado, etc, debemos tener cierta información para tener más probabilidad de éxito.
Conocer la compañía, el sector, la situación macro del país o si la bolsa está barata o cara.
Sin embargo, hay ocasiones en que tenemos demasiada información, datos que ya no aportan nada. Es lo que se llama exceso de información.
Puede resultar tan negativa como invertir sin saber nada.
Nos podemos llegar a centrar en datos que no tienen nada que ver o que no son importantes para la inversión que tenemos en mente.
Como cada maestrillo tiene su librillo lo mejor es hacerse una lista con lo que nosotros necesitamos para invertir, lo que creamos que es importante y con eso nos lanzamos al mercado.