Excursión a daroca con niños

Si hay una cosa que adoro es viajar, recuerdo siempre de niña lo que me gustaba hacer una excursión con mis padres, a veces me costaba hasta dormir la noche anterior pensando en ello. La verdad que con la maternidad esa faceta la tenía un poco "dejada" eso no significa que no nos vayamos de vacaciones pero, siempre a destinos cortos, ya que después de una mala experiencia el primer año de Grulito, pensé " para no dormir y no descansar, lo mismo me da a 1 h de mi casa que a 10" aunque mi niña ha sido de dormir como un lirón desde bien pequeña, el mayor ha sido todo lo contrario aunque ahora son de los que pillan la cama y la desmontan, madres del mundo "¡todo llega, os lo aseguro!"
Pero ahora con 4 y 7 años podemos decir que estamos empezando a ver la luz al final del túnel y nos estamos atreviendo a tirar de "carretera y  manta"  De hecho creo que este año, ha sido el año que más nos hemos movido en vacaciones.
En vacaciones siempre aprovecho para ir a ver a mis abuelos paternos, son los únicos que me quedan y a los que adoro, ya que me he pasado todos los veranos de mi infancia y adolescencia con ellos.
Mis abuelos paternos son mañicos, viven en un pueblo de Teruel , exactamente Caminreal, que además es un lugar estratégico para hacer excursiones por la provincia de Teruel  y de Zaragoza.
Así que este año aprovechando que estábamos pasando unos días en Caminreal, estuve "googleando" e improvisé una excursión que la verdad fue un éxito, cada vez tengo más claro que lo improvisado es lo que mejor sale.
Cogimos la nevera, la llenamos de bebidas, un poco de jamón, chorizo , queso del pueblo, una barrica de pan, gorras , bien de protección solar y caminito a Daroca, nuestro primer destino.

Llegamos a Daroca y aparcamos a la entrada del pueblo, en un parking público que hay gratuito, recomiendo aparcar a las afueras de la puerta baja, cerca de un parque infantil, ya que dentro es complicado y  creo recordad que de O.R.A.

Si llegas desde el Levante y Castilla, lo primero que te encuentras es la majestuosa Fuente de los 20 caños y la Puerta Baja, ya ver este patrimonio, te puedes hacer una idea de la maravilla que te vas a encontrar dentro y que no te va a decepcionar en absoluto.
Lo primero que hicimos fue ir a la oficina de Turismo, nos dieron a los adultos un mapa con los puntos de interés turístico y a los niños un mapa especial de búsqueda de pistas y os puedo asegurar que fue todo un acierto, porque  se lo pasaron en grande buscando pistas. 

El mapa de los niños estaba compuesto por números y fotografías. Entonces cada vez que llegábamos al punto de interés , tenían que encontrar la foto, podía ser una fachada, una ventana, un detalle de una iglesia etc,   no veáis que buen rato pasaron y la emoción que llevaban cuando lo encontraban, iban diciendo que eran exploradores. La verdad que ese sencillo juego,  hizo que la visita por Daroca fuera super divertida para ellos y que a nosotros nos dejaran disfrutar de este maravilloso pueblo.
Por lo que recomiendo encarecidamente , que lo pidáis en la oficina , además os ponen un vídeo de unos 5 min, con una introducción en la historia de Daroca , muy interesante.
Nosotros hicimos la ruta Monumental , que dura más o menos 1 hora y 45 minutos, pero ya sabéis que con los niños es más, yo creo que nosotros lo hicimos en unas 2 horas y cuarto.

El recorrido comienza en la oficina de turismo y a partir de ahí disfrutamos de iglesias románicas, la primera torre mudéjar de Aragón, fachadas centenarias, de hecho los carteles de los comercios , van acorde con el estilo de la fachada, simulando la antigüedad de las mismas.

Recorrimos el barrio de la morería y el barrio judío, sus monumentos,  subimos al mirador , donde tenéis unas vistas preciosas de Daroca y sus murallas.

También hay una ruta para visitar las murallas,pero ya eran las dos de la tarde, hacía mucho calor y los niños estaban agotados y no quisimos tentar a la suerte voosros y vosotras ya me entendéis ¿ verdad?


Como cerca de donde habíamos aparcado, había un parque infantil, decidimos coger los trastos y sentarnos allí a comer ¡ y que gran acierto!

Habían columpios con mucha sombra, se estaba de lujo, corría brisita y además con  vistas a la puerta baja ¿ que más se podía pedir? ¡ ah si!  un kiosco, que aunque el hombre no sea la alegría de la huerta , pudimos de disfrutar de un heladito de postre a la sombra y reponer fuerzas porque por la tarde nos íbamos a acercar a Anento, uno de los pueblos catalogados como de los más bonitos de España. Pero eso os lo contaré en otro post, que no os podéis perder.
¿ Conocías Daroca?  Cuéntame....