Ayer por la mañana decidimos dejar a un lado la playa y hacer una excursión a uno de los dos faros de la isla, situado en un paraje denominado Es cap de Barbaría.
En la zona hay unos acantilados y unas vistas impresiontes, donde David disfrutó muchísimo lanzando piedras al mar y viendolas caer. De hecho,en un acantilado similar, nos sorprendió diciendo: " Hay que tener cuidado, hay una buena caida!"...este hijo mío tiene unas salidas de lo más inesperadas.
A unos metros del faro (del que no os dejo fotografías de momento) y tras un camino plagado de construcciones de piedras apiladas en forma de torres, simbolos de la paz y demás, se encuentra una torre muy bonita, que quisimos que David conociera.
El camino era largo y hubo tiempo para correr y descansar....
Como era de esperar, a David le encantó la torre y no dudó en explorar cada rincón.
Y tras sus carreras , nos acercamos a los acantilados a disfrutar de las maravillosas vistas...
...y de una buena dosis de mimos frente al mar.
Hubo un detalle de la excursión muy significativo relacionado con la operación pañal: en el camino de vuelta de la torre, David nos dijo que quería pipi, cuando aún quedaban más de cinco minutos de camino y le dijimos que no se preocupara, que podía hacer allí en las piedras. Pues no quiso!!! renegando renegando aguantó como un campeón hasta llegar al coche, donde estaba su orinal!!
Pero no todo son avances en este tema...ayer por la tarde y esta mañana ha estado muy disperso y ha tenido bastantes escapes, pero bueno, soy consciente de que es parte del proceso y que forma parte del aprendizaje.
Os dejo por hoy...seguiré informando de nuestras aventuras!