El final de este seco invierno se nos está presentando muy húmedo y con temperaturas más bajas de lo habitual para esta época del año. A pesar de ello, y teniendo en cuenta que la primavera es quizás la mejor estación del año para visitar los alrededores de Madrid, podemos encontrar lugares mágicos y pueblos preciosos repartidos por toda la Comunidad para realizar bonitas excursiones con los peques.
Os propongo algunos sitios que ofrecen magníficos espectáculos visuales en esta maravillosa época del año:
La Chorrera de los Litueros
Situado a un kilómetro al norte del pueblo de Somosierra, y tras su nacimiento en el Pico de la Cebollera Vieja, el arroyo de la Peña del Chorro dispone de cuatro saltos de agua consecutivos de los que el mayor tiene una altura de unos 50 metros. Es una de las cascadas más altas y con mayor caudal de la Comunidad de Madrid y su acceso es muy sencillo. Tras caer el arroyo por los tres escalones pétreos de la Chorrera, se une al de Las Pedrizas convirtiéndose en el nacimiento del río Duratón.
La ruta para realizar la visita recorre una distancia de 2km entre ida y vuelta y se realiza en aproximadamente una hora. Su inicio se sitúa en la Ermita de Nuestra Señora de la Soledad, en el mismo paso de Somosierra, desde donde, tras recorrer un breve tramo por la antigua carretera Nacional I, se accede a una pista de tierra a mano derecha que sube por la ladera hacia una pared rocosa.
Finalizada la excursión a la Chorrera, se pueden visitar diversos lugares de interés por la zona como son La Ermita de Nuestra Señora de la Soledad y la Iglesia Parroquial de Santa María de las Nieves en Somosierra; la Iglesia Parroquial de Santa Catalina en Robregordo; o la Fragua y el Museo Etnológico de Hocajuelo.
Patones de Arriba y el Cancho de la Cabeza
Patones de Arriba es uno de los pueblos más bonitos de la Comunidad de Madrid y un auténtico emblema de la arquitectura negra popular. Pero además del encanto de sus empedradas calles y casas de pizarra, el pueblo está enclavado en un precioso paraje natural en el que destaca el Cancho de la Cabeza. Es el punto más elevado de Patones y ofrece unas impresionantes vistas al embalse de El Atazar y a la Sierra Norte.
La ruta para acceder al Cancho de la Cabeza es circular, sencilla de transitar y tiene una longitud de once kilómetros que se recorren perfectamente en unas cuatro horas. Es recomendable iniciar la ruta en Patones de Abajo ya que dispone de un amplio parking habilitado. Desde allí se accede a Patones de Arriba por la Senda del Barranco que tiene un kilómetro aproximadamente.
El recorrido se comienza cruzando el pequeño puente de piedra sobre el arroyo de Patones y ascendiendo poco a poco hasta llegar al Collado que separa Braña Grande de Cabeza Alta. A partir de allí, el desnivel se nota más acusado hasta llegar a Braña Grande y posteriormente al Cancho de la Cabeza desde donde se divisa la inmensidad del Embalse del Atazar. El retorno se hace desde un cruce de tres caminos tomando el de Patones de Arriba que es directamente en descenso por el ladero de Calzones.
Cañones de los ríos Pirón y Viejo
En la segoviana localidad de Peñasrrubias de Pirón, existe una ruta de once kilómetros, que se recorre en unas cuatro horas y es de baja dificultad. Se trata de uno de los parajes naturales más bellos de Segovia y permite acceder a los cañones calizos que forman la confluencia de los ríos Pirón y Viejo.
En este precioso entorno natural se encuentra una gran parte de toda la flora y fauna segoviana, existen asentamientos humanos prehistóricos, castros prerromanos y una villa romana en Torreiglesias. En los prados ribereños crecen multitud de flores, chopos y fresnos, en cuyos huecos se escondía el Tuerto de Pirón, último bandolero de la Sierra de Guadarrama
Cualquiera de estas excursiones cerca de Madrid os servirá como un magnífico precalentamiento para afrontar retos mayores durante las ansiadas vacaciones de Semana Santa, que ya están al caer.