El gran sueño de ser actor conlleva, por supuesto, gran cantidad de placeres añadidos: dinero, fama, relacionarse con las celebridades, viajar… Es otro estilo de vida con muchas ventajas, pero por supuesto a los actores les pueden llegar a afectar e incluso a cambiar la vida algunos papeles. Ser actor no se trata sólo de aprenderse unas frases, gesticular y dejar que les caractericen, sino también aprender a ser otra persona. A veces, machacarse en el gimnasio, ponerse a dieta drástica (Christian Bale para El maquinista) o todo lo contrario (Charlize Theron tuvo que engordar muchísimo para Monster y Leonardo Di Caprio para J Edgar) incluso aprender a fumar porque el personaje fuma, conocer las reglas de un juego o deporte o leer toda una colección de cómics relacionados con un personaje que vayan a interpretar.
No parece un trabajo muy duro, a simple vista, y este artículo no pretende que sintamos lástima, tampoco, al ser conscientes de lo que deben llegar a hacer algunos por las exigencias del guión (Nicole Kidman, por ejemplo, aprendió a bailar para Moulin Rouge pero sufrió una caída bastante importante en el rodaje que la tuvo convaleciente una temporada), pero sí es cierto que a veces no es tan fácil o que llega a marcar un antes y un después. Actores que se han vuelto fanáticos de los comics, que no tiene ninguna contraindicación. Por supuesto, quitarse todos los kilos extra que han afeado tu cuerpo es otra cosa, o jugar con la salud como hicieron Christian Bale, como mencionábamos, en El maquinista (su imagen llegó a ser verdaderamente cadavérica), o Tom Hanks en Náufrago, en la que aparece, en un principio, con sobrepeso, después tremendamente delgado y después bastante musculado, es otra cosa. Empezar en el hábito del tabaquismo por interpretar un papel en el cine tampoco es algo particularmente divertido.
Lo que sí es cierto es que a raíz de desplazarse a filmar a ciertas zonas del mundo y entrar en contacto con ciertas calamidades, otros muchos actores se han sensibilizado mucho y emplean parte de su tiempo y dinero en realizar labores socio-humanitarias (Angelina Jolie tras Amar Peligrosamente o Luis Tosar después de También la lluvia), el último caso, Naomi Watts después de interpretar a María en Lo Imposible.