Nunca las demás personas vivirán nuestra vida, ni complacerán nuestros deseos, solo nosotros somos los responsables de nuestra vida, por eso debemos exigirnos a sí mismos para lograr nuestros propósitos; además de evitar desagravios con las demás personas, pues ellas no tienen la culpa de nuestra pereza ni falta de sueños, pues ello es lo que le falta a la gente que quiere que los demás les den todo.
