Revista Psicología

Exigir el máximo para pagar el mínimo

Por Paulo Mesa @paucemeher
Exigir el máximo para pagar el mínimo

Se requiere profesional en programación con conocimientos en... [Larga lista de nombres extraños...] y experiencia en... [esto, lo otro y lo de más allá] en empresas de... [la lista Fortune 500]. La persona debe tener capacitad de trabajo bajo presión (traducción: capacidad para aguantarse un trabajo de mierda), trabajo en equipo (competencia completamente inútil y frustrante en culturas empresariales basadas en la filosofía del "sálvese quien pueda"), capacidad para la innovación y la solución creativa de problemas (habilidad sistemáticamente bloqueada por jefes promotores del statu quo), adaptabilidad al cambio (pero al cambio impuesto por otros... si propone cambios nadie le escuchará). Deseable con certificación en... [acá viene otra lista larga de nombres extraños] y excelente manejo del Inglés [así nunca tenga que usarlo]. Salario USD$400 (con esto no vive casi nadie...) + prestaciones de ley [como si cumplir la ley laboral fuera un beneficio].

No sé si sea problema de todos los países, pero en el mío es una práctica que se ha vuelto común. Este es el prototipo de muchas ofertas que conozco día a día. El mundo laboral de hoy se ha convertido en la carrera de exigir el máximo y pagar el mínimo. A eso se suma la extendida idea gerencial del "hagamos más con menos", que ha llevado a que la mayoría de empresas, revisen dos cargos, supriman uno de ellos, despidan a su ocupante y le entreguen las funciones a quien queda..., todo por el mismo salario. Además, luego tienen el cinismo de hablar de la "baja productividad" de quien queda... ¡Cometimos un error dejando a...!

El proceso se complica más porque muchas de estas búsquedas se hacen imposibles, no solo porque están lejos de la realidad, sino porque esperamos vincular al "mejor talento" que no quiere trabajar en esas condiciones y mucho menos por ese salario.

Ahora despedacemos estas ofertas: A veces se pide una formación académica exagerada para lo que requiere el cargo o una formación paupérrima con tal de pagar poco (aunque este caso es poco común). La formación académica es algo que requiere tiempo, esfuerzo y sobre todo dinero; entonces viene el otro problema: Se han extendido los millenials que son estudiantes por oficio y llegan con un título profesional, algunos con doble titulación, además de una maestría y en algunos casos hasta dos.

A la sazón del tema, un joven de estos ya habrá invertido por lo menos siete u ocho años de vida solamente preparándose académicamente, pero como la educación actual se ha convertido en un negocio de "venta de títulos", entonces lo que compran es eso: un título. La sorpresa viene después cuando descubres que ¡Literalmente no tienen ni puta idea de nada! ¡No saben qué hacer con lo que saben! Tienen un montón de información sobre cosas que no son capaces de conectar con la realidad de un oficio y los vaivenes de un negocio.

Acto seguido, están los "jefes" que recibirán a estos aspirantes. Aunque los hay razonables e inteligentes, lo común es que estén contaminados por un montón de prejuicios y creencias sin fundamento. Entonces cuando tienen en sus manos un currículo se quejan diciendo: ¡No me sirve este candidato, está muy calificado para lo que estamos ofreciendo...! O cosas como ¡Me gustaría que tuviera más experiencia, solo se ha dedicado a estudiar...! ¡Creo que tiene mucha edad, me gustaría que estuviera más joven para que creciera con el cargo! Escucho sandeces como esta muy seguido.

Sumado a esto, cuando se pregunta qué hará la gente una vez se la contrate llegan perlas como esta: "La función de esta persona es que tenga actualizada la base de datos (traducción: digitar números en una tabla de Excel), que haga análisis de las tendencias del proceso (traducción: sacar gráficas y pegarlas en un Power Point que presentará alguien más...) y que proponga mejoras a los modelos de programación del proceso (traducción: que ayude a ver dónde eliminamos algo para generar ahorros y que las ideas que propongan coincidan con la estructura mental de su jefe).

La lista de ejemplos y argumentos sigue, pero por ahora me interesa hacer un resumen de lo importante.

¿Hay salida para todo esto? Se me ocurren algunas sugerencias:

  • Enfócate más en trabajar en tus habilidades antes que en llenarte de títulos
  • Aprende de muchas cosas, no solo de lo que se supone que debes saber (volverte un Knowmad)
  • Aprende otro idioma, ojalá inglés
  • Definitivamente fortalece tu red de contactos útiles (networking). Si hay algo que sirve para encontrar lo que buscas es contar con alguien que te conecte y re recomiende
  • Enfócate en agregar valor, más que en solo hacer cosas. Agregar valor termina elevando tu propio valor profesional
  • Las empresas pequeñas tienen la ventaja de ser grandes escuelas donde te expones a muchos temas y te vuelves más generalista. Aprovecha esto para aprender de todo
  • Las empresas grandes tienen la ventaja de la sofisticación, la metodicidad y los recursos. Aprovecha esto para volverte más exigente con tu gestión
  • Vuélvete de "lavar y planchar", mídetele a todo, arriésgate a participar en cosas en las que quizás no sepas, pero que tienen el potencial de volverte más competente
  • Mantente actualizado (a), aprende a tener olfato para las tendencias. Este es un buen ejercicio para saber hacia dónde enfocar tus habilidades
  • Trabaja en fortalecer tu marca personal, en hacerte memorable
  • Enfócate en tener un plan B, cualquiera que sea, no importa. Así podrás trabajar en cualquier empresa con confianza, sin ese temeroso autoabandono con el que trabaja la mayoría de la gente que tiene un empleo solo para pagar sus cuentas del mes...

Espero que esto te sirva para abrir los ojos a algunas realidades del mundo laboral actual y, por qué no, que te de ideas para cambiar la ecuación: que seas tú quien pueda exigir el máximo porque puedes dar un mínimo de alto impacto.

Exigir máximo para pagar mínimo

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