Revista Cultura y Ocio
He podido terminar este obra de Richard North Patterson después de más de treinta días dedicados a su lectura. Si bien es cierto que su volumen, alrededor de 656 páginas de letra pequeña y líneas apretadas, me asustaba en un primer momento, puedo decir que finalmente me ha enganchado hasta el final. También me presenté ante este libro con una cierta reticencia, porque no caía dentro de mis lecturas habituales de detectives y, aunque, finalmente, es claramente un thriller, tiene una dimensión investigadora interesante. Nuestro protagonista, el abogado David Wolfe, que tiene un brillante futuro como posible congresista después de una fulgurante carrera como ayudante del fiscal y, posteriormente, como abogado defensor, se ve inmerso en la necesidad de investigar las ramificaciones de un magnicidio que afecta a un antigua amante, la cual todavía no ha dejado de ocupar un lugar en el corazón de nuestro protagonista. Como expresa North Patterson en sus últimas páginas de aclaraciones y agradecimientos, estamos ante una novela que además de crear una lectura amena busca que también sea aleccionadora, de alguna manera. No pretende dogmatizar, y lo consigue, sino exponer una situación de difícil salida, el conflicto entre palestinos e israelíes, en la que se impone esfuerzos por ambas partes para construir su futuro, dejando atrás algo del pasado, cuya rémora supone un coste, para ambos, insostenible. Es una novela que engancha en su trama, porque los personajes son administrados convenientemente; dada su extensión, da tiempo a que el autor vaya construyendo diversas relaciones y dando paso a situaciones y contextos diferenciados, con personajes que, de alguna manera, deshogan a los personajes principales, ya que ayudan a descentrar al lector de lo que podrían haber sido diálogos interminables y rudundantes. Por todo ello, me permite hacer una recomendación sobre esta novela. Aquellos lectores que quieran profundizar un poco en este conflicto encuentran en esta novela publicada por Roca Editorial un pasatiempo que ayuda, en la medida correcta, a realizar una aproximación con cierta garantía.