Todos los que hemos crecido en los 70, 80 o los 90 tenemos en nuestra mente el nombre de esta gran juguetera española y, especialmente, juegos míticos como Tente, Scalextric, Cinexin o Madelman. La que en su día fue un referente del juguete nacional acabó desapareciendo casi de la noche a la mañana. ¿Cuáles fueron los motivos?
Exin es el acrónimo de Exclusivas Industriales, empresa fundada por Ramón Carroggio Socías en la Barcelona del año 1951. En un principio se constituyó como empresa fabricante y comercializadora de productos plásticos, entre los que se incluían pequeños juguetes.
Poco a poco se fue especializando en productos de juguete, comenzando en 1962 con una estrategia que le resultó muy afortunada durante mucho tiempo: obtener licencias de juguetes de éxito extranjeros para comercializarlos en España adaptándolos al mercado local. Comenzó con el inolvidable Scalextric bajo licencia de la inglesa Lines Bros. Ltd el cual, si bien en un principio no tuvo demasiado éxito, pronto fue haciéndose un hueco en miles de casas españolas.
Poco después, en 1968, adquirió la licencia de los G.I. Joe a la norteamericana Hasbro, creando con ello para el mercado español los Madelman (no confundir con los Geyperman, de Industrias Geyper), lo cual hizo tras comprar Manufacturas Delgado, obteniendo asimismo excelentes resultados de ventas y popularidad, aunque siempre en pugna con los Geyperman.
Los años 70 fueron una gran década para Exin, no sólo porque sus juguetes se habían consolidado y las ventas eran espectaculares, sino porque en 1971 lanzó el entrañable Cinexin y, un año después, uno de los juguetes favoritos de toda una generación, el Tente, el juego de bloques de construcción más popular en España y, para mi gusto, muy superior a LEGO.
La década siguiente fue, realmente, la del ocaso, aunque formalmente la juguetera aguantó hasta 1993. Los motivos de la quiebra de Exin fueron varios, pero principalmente se debieron a la crisis del petróleo de finales de los 70, la cual aumentó considerablemente los precios del plástico que utilizaba para gran parte de sus juguetes y, sobre todo, la imparable incursión de los ordenadores y las consolas en los hogares españoles, los cuales relegaron los juegos tradicionales a un segundo plano.
No se puede decir que Exin no lo intentara. Hizo un gran esfuerzo por mejorar sus productos e innovar, llegando incluso a hacer una relevante adquisición, la de la compañía que fabricaba Ibertren, pero la crisis había dañado enormemente la industria juguetera en toda Europa y las pérdidas económicas obligaron a vender los activos de la compañía antes de cerrarse. Fue así como Tente acabó en Juguetes Borrás, Scalextric en Tyco (y posteriormente a Fábrica de Juguetes), y Cinexin y Exin Castillos en Popular de Juguetes (hoy desaparecida).
Desgraciadamente, de todos aquellos inolvidables productos hoy sólo queda en producción el Scalextric, gracias a la excelente gestión por parte de Fábrica de Juguetes. El resto de juguetes se perdieron para siempre.
También te puede interesar:
Historia de Tente. Nada que envidiar a Lego.
Historia de la juguetera FEBER, una de las imprescindibles de los 80 y 90