Mira que nos quejamos en Sevilla de ese castigo en que se está convirtiendo el Metrosol-Parasol, ese proyecto del arquitecto alemán Jürgen Mayer que ha duplicado su coste inicial y eternizado sus plazos de ejecución hasta el hastío, para sufrimiento de Alfredo Sánchez Monteseirín.
Pero igual al final vamos a tener que darle algo de razón al acalde cuando dice que este tipo de disfunciones son de lo más habitual en proyecto de otras ciudades. Vean si no lo que nos cuenta Juan Carlos Escudier.
“Dicen que el sueño fue de uno de sus consejeros, aunque podría haber sido del mismo Fraga, que ya por entonces se quedaba dormido de pie. De aquella siesta de 1999 surgió la idea de construir una Ciudad de la Cultura en Santiago de Compostela, un proyecto en el que se enterrarán cerca de 400 millones de euros, cuatro veces más de lo presupuestado, y del que esta semana se han inaugurado sus dos primeros edificios: el archivo y la biblioteca. De lo ejecutado hasta ahora en el monte Gaiás se sabe que su arquitecto, Peter Eisenman, se inspiró en una viera, pero sigue sin entenderse qué pinta un molusco tan caro en un enclave que no necesita darse a conocer al mundo porque ya tiene una promoción divina.”
El resto en “Galicia, tierra de faraones”.
Por muy increíble que pueda parecer, todavía existe alguien capaz de hacerlo bastante peor que Monteseirín en estos menesteres.
Lo que hay que ver.