Existen muchas formas diferentes de comenzar una historia de amor. A veces, el sentimiento surge a partir de la amistad. Esto es, en algunas ocasiones dos amigos pueden enamorarse tras el paso del tiempo. ¿Te has enamorado en alguna ocasión de un buen amigo? Se trata de una decisión valiente, puesto que en ocasiones, más allá de la atracción, también existe el temor de si la relación no funciona ya nada volverá a ser como antes.En ese caso, aparentemente, no solo está en juego el amor, sino también la amistad. Pero más allá de aquello que puede cambiar, también es clave pensar en aquello que se puede ganar: el amor verdadero. Y eso, sin duda, no tiene precio.
Pero sabrás que a veces surge un FLECHAZO INMEDIATO entre dos personas. Una atracción mágica que por momentos se torna irresistible. Aunque el flechazo desaparece en muchas ocasiones con el paso de los días, también puede suceder que a partir de ese impacto inicial mutuo aparezca un proceso de seducción automático que también muchas veces culmina en amor.¿Quién no ha pasado por algo así?, de pronto, en medio de un restaurante, en la parada de un autobús, andando por la calle, en un comercio, en un bar de copas bailando, en la playa, o hasta en un parque al pasear al perro, una fugaz mirada desata una cadena de sentimientos, eso que muchos llaman sencillamente “flechazo”.
Al ver por primera vez a “esa persona”, se entra en una especie de encantamiento en el que y sin que la persona se dé cuenta conscientemente, te conviertes en una especie de caricatura de ti mismo.
Este lapsus es definido por los científicos como un estado emocional iniciado por nuestro cerebro al producir feniletilamina (que es un compuesto de origen orgánico del mismo grupo en el que se encuentran las anfetaminas) e inunda toda la corteza cerebral. El segundo paso es la respuesta química de nuestro sistema al segregar dopamina (una sustancia que funciona como neurotrasnmisor e iniciadora de procesos relacionados con el “desear” y el “placer”). Finalmente, en la tercera etapa, producimos norepinefrina y oxitocina que cierra el proceso con una serie de impulsos o arrebatos sentimentales, es decir, estamos completamente enamorados o “deslumbrados”, típico del flechazo.
Todo esto conjugado, tiene efectos fisiológicos (estómago lleno de hormigas o mariposas, manos que sudan, voz temblorosa, ...) y psicológicos (emoción, atracción, ...), es decir, no hay manera de luchar contra la química de nuestro cerebro.
Al terminar el efecto de todas estas sustancias, se llega al estado de tranquilidad en el que podemos contemplar y conocer (sin exageraciones, ni vendajes) a esa persona que en un primer momento nos enloqueció. Si después de esto, el encanto permanece, la relación de pareja tiene muchas posibilidades de funcionar a largo plazo.
El peligro de creer ciegamente en el “amor a primera vista” es tener altas expectativas del primer acercamiento, y esperar una Luna de Miel después de la primera cita. En caso de que las cosas no sean tan positivas, puede ser muy frustraste para los involucrados.
Desde el punto de vista de las feromonas, y según afirman algunos científicos, sólo y exclusivamente tenemos el 100% de compatibilidad con una persona en el mundo. Aunque existen muchas otras con las que podemos alcanzar gran éxito.
No podemos olvidarnos de hablar del olfato, ya que cumple un papel primordial en este proceso.
Según los expertos, es a través de este sentido como captamos las feromonas (sustancias que nos distinguen del resto de las personas) y que esa “media naranja” despide a su paso e inicia el proceso químico que ya conocemos.
El flechazo también está muy relacionado con el amor platónico, y es que de entrada te enamoras de alguien a quien en realidad no conoces absolutamente de nada. Sin embargo, el deseo es tan fuerte que no puedes evitar pensar en esa persona a todas horas, a veces es tan intenso el sentimiento, que cuesta concentrarse en las labores cotidianas.Además, el flechazo también produce una emoción muy intensa; de hecho, cuando se está en los momentos iniciales del enamoramiento, las personas se sienten felices, alegres y dichosos.
Así que cómo hemos comentado al principio de la entrada, SI existe el flechazo, pero tal vez seamos más propensos a experimentarlo durante la adolescencia, etapa en la que la intensidad del sentimiento es más extremo.¿Aún recuerdas tu primer amor? Tras el paso de los años, y con la madurez, tendemos a aprender de la experiencia y descubrimos que el verdadero amor requiere de tiempo para conocer al otro. ¿Qué opináis sobre este tema?