¿Existe la casualidad?

¿Quién no ha pensado alguna vez en un viejo amigo a quien hace tiempo que no ve y, al cruzar la esquina, se lo encuentra de cara? O estar hablando de alguien y, en mitad de la conversación, que este alguien llame por teléfono para quedar y tomar algo. Para la mayoría de personas, estas situaciones son solamente simples coincidencias sin importancia, pero con el paso de los años han habido muchísimas más, algunas de las cuales desafían toda lógica aparente. Recuerdo que hace algunos años encontré un libro sobre este tema, el nombre de cuyo autor era Alan Vaughan. En él explicaba infinidad de casos que, con el paso de los años, había podido encontrar o le habían explicado. Explica casos como por ejemplo el de los miembros de una otra de teatro que tenían que ensayar cierta obra. Increíblemente, aquel día cada uno de los miembros llegaron tarde al ensayo. Cada cual tuvo sus razones, pero todos llegaron tarde, lo cual les salvó del desastre, ya que justo unos momentos antes de comenzar el ensayo, la luz que había justo encima del escenario se derrumbó sobre él. De haber sido puntuales y haber comenzado a la hora planeada inicialmente, se hubiese caído sobre varios de ellos, pudiéndoles haber causado graves heridas y quién sabe si alguno de ellos hubiese muerto.
También explicaba el caso de una mujer que se apuntó a un taller de escritura. Un día, la tarea que les mandó el profesor fue escribir una noticia ficticia. Esta mujer redactó la noticia de un accidente de avión. Lo extraño es que, al cabo de no mucho tiempo, hubo un accidente de avión real cuyos datos (número de muertes, etc.), eran muy parecidos a los de la noticia ficticia. Esto me recuerda a una historia acerca de uno de los barcos más famosos del pasado siglo, por no decir el más famoso, el Titanic. Todos conocemos su historia. En abril de 1912, este barco, calificado de insumergible, se hundió en el Atlántico norte, llevándose a más de 1.500 personas con él. Lo que no mucha gente sabe es que, catorce años antes, en 1898, un tal Morgan Robertson escribió la novela "El naufragio del Titán o futilidad". En ella habla sobre un barco que se hundió en su viaje inaugural. Si solamente fuese eso no llamaría la atención, pero la cosa iba mucho más allá, ya que incluso el nombre era muy parecido: Titán. ¿Queréis más coincidencias? Pues ahí van:
PREDICCIONES EXACTAS

TITAN TITANIC

SE HUNDE TRAS CHOCAR CON UN ICEBERG

SE HUNDE EN SU VIAJE INAUGURAL

ES CALIFICADO COMO INSUMERGIBLE

ERA EL BARCO MÁS LUJOSO DE SU TIEMPO

NAUFRAGA EN EL MES DE ABRIL

TENIA 3 HELICES

PREDICCIONES CERCANAS

DESCRIPCION TITAN TITANIC

TONELAJE 75.000 66.000

VELOCIDAD 25 23

PASAJEROS 3.000 2.207

BOTES SALVAVIDAS 30 24

ESLORA 243 268

Lo increíble de este hombre es que, en 1914 escribió "Más allá del espectro", en la cual vaticinaba una guerra entre Estados Unidos y Japón, incluyendo un ataque sorpresa de los nipones. ¿Me lo parece a mí o es algo siniestramente parecido a lo que pasaría el 7 de diciembre de 1941 en Pearl Harbour? Recordemos que ese ataque japonés haría que Estados Unidos entrase de lleno en la Segunda Guerra Mundial. Me pregunto si por ahí deben haber otros escritos prediciendo hechos futuros. Bueno, está el Código Secreto de la Biblia, del cual, si queréis, hablo en otro post.
Pero bueno, es más que posible que muchos digan que, en un planeta con tanta gente como el nuestro, es normal que pasen esta clase de cosas, pero me gustaría saber las probabilidades que existen en que una persona escriba un libro sobre el hundimiento de un barco y, catorce años después, ocurra una tragedia marítima que coincide casi exactamente con lo que esta persona escribió. Sin ser matemático ni ser de números, mucho me temo que las probabilidades son muy bajas.