Antes de empezar, te recuerdo que ya he empezado con el videoblog. Ya no salgo disfrazado, pero se deja ver. (Lunes vídeo. Miércoles post).
Listos los avisos vamos con el tema de hoy. La suerte.
Si eres optimista seguramente creas que con esfuerzo y entusiasmo conseguirás triunfar, ser feliz o vender ventiladores a los esquimales. Si además te consideras liberal creerás en falacias como la igualdad de oportunidades. Si crees en la vida eterna, el reino de los cielos y otro tipo de lugares fantasiosos en el más allá pensarás que las desgracias pasan por algo, que hay que sufrir en la vida. El valle de lágrimas y ese tipo de sandeces. Puede que creas en la reencarnación en función de nuestras vidas anteriores. Que hoy te va mal porque hace unos cuantos años fuiste un cruel y despiadado rey que ejecutaba gente en la plaza pública de un lugar que tú ni siquiera imaginas. En cualquiera de esos casos creerás que la suerte no existe.
Para mi la suerte, el azar, la casualidad o el nombre que desees ponerle son factores determinantes en nuestra vida. No digo influyente, digo determinante. Nacer en cualquier lugar del mundo determina para bien o para mal. Que puedas ir al colegio. Que tengas que ir a la guerra con 8 años. Que te exploten sexualmente. Que tengas alguna enfermedad. Que el colegio sea bueno o malo. Que puedas ir a la universidad. Que el día que pierdes el bus encuentres al amor de tu vida en el siguiente. Que tu padre tenga un amigo que te encuentre trabajo. Que puedas tener hijxs, que quieras, que tengas. Incluso que seas guapx, que seas fex, que seas ni fu ni fa.
¿La suerte determina todo entonces? Bueno, tampoco es eso. Dentro del marco contextual que te haya tocado vivir puedes intentar vivir lo mejor que puedas. Si tienes posibilidades puedes, incluso, cambiar el marco. Pero ya está. Hay que tener un nivel de hijoputismo bastante alto para decirle a la gente que todo le va a ir bien por el mero hecho de pensar en positivo o de esforzarse. No es verdad. El objetivo es vivir lo mejor que la persona pueda, dentro de unas posibilidades. Muchas de ellas, generadas de manera absolutamente azarosa.
Si la autoayuda fuese verdad, si todo esta conspiración positiva fuese real…¿no sería todo el mundo rico? “Hay gente que no quiere ser rica…blablabla”. Cuando digo rico, digo mileurista. Los pivilegiadxs del siglo XXI español.
Y de este tema, obviamente, hay vídeo.
@saval_macian
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