Hola a todos, el otro día hablando con mi marido, estuvimos recordando que por esta época, hace 4 años, cuando me agaché a recoger un bote que estaba tirado en la cocina de mi casa, ¡¡ me quedé pillada, no fui capaz de volver a ponerme recta, solita y todo por la culpa de la ciática!!
Entonces vino mi hijo Pablo y con mucha calma y paciencia, me ayudó a ponerme derecha, ¡pero Dios mio, qué dolor más profundo e intenso! salía de la parte baja de la espalda (el culo para ser exactos) ¡y recorría toda la pierna derecha, por detrás, hasta el talón! Pero no se quedó allí el tema, cuando intenté moverme, ¡no era capaz de levantar la pierna, no tenía fuerza! ¡¡Aquello no me podía estar pasando a mí!! Me llevaron al hospital, (¡qué el sentarme y levantarme de los sitios, hacía que contara estrellas… !) y los médicos confirmaron que tenía “ciatalgia” (o también llamada ciática) se me había quedado el nervio ciático, pillado en la 5º vértebra lumbar con el sacro.
¡Os podéis imaginar mi cara de Orco, aquello no me podía estar pasando a mí! Me mandaron pinchazos de cortisona durante una semana, antiinflamatorios y analgésicos. Bueno ¡pero como soy de la generación del 68, rebeldona! Decidí pasar de todo eso, y recurrir a mis plantas y a mi amigo Jose Avila Castellano, que me hizo estiramientos de la pierna (os digo que hubo 2 días que lloré del dolor) ¡y todo se arregló!
Hoy para “celebrar” tan magnífico aniversario, he decidido escribir sobre las cosas que utilicé para recuperarme, ¡en 4 días pude ir a trabajar y recuperar fuerza en la pierna ¡además de no sentir dolor!
Por cierto ¿sabéis cómo llaman en la ciática en la farmacia?…….La “asiática”, ¡me parto!
Para empezar deciros ciática, se describe como un dolor fortísimo, que recorre la parte baja de la espalda y desciende por la pierna, sueles quedarte sin fuerza en la pierna afectada y con sensación de hormigueo.
La ciática se produce porque el nervio ciático (es el más largo de nuestro cuerpo, es responsable de la movilidad y de la sensibilidad de las extremidades inferiores) está inflamado o se queda comprimido (como fue mi caso). ¡Entonces comienza el dolor y el calvario para muchas personas! Deciros que en estando en reposo, no duele… pero cuando uno hace movimientos bruscos, como es levantarse… ¡Dios santo, lo que uno llega a sentir!
Normalmente suelen mandar reposo, antiinflamatorios y corticoestoroides inyectados. ¡¡Pero si quieres tratarte la ciática con remedios naturales, puedes hacerlo, yo lo hice!!
Lo primero deciros, que eso del reposo, está bien los primeros días… hasta que nos disminuye el dolor, ¡pero luego hay que MOVERSE, pues si no lo hacemos, puede llegar a ser contraproducente, debido a que se puede provocar el deterioro de los músculos y las funciones corporales. ¡Vamos, eso es cuando las personas se tiran en la cama con la ciática semanas! Además si mantienes tu mente ocupada, ¡hasta parece que tienes menos dolor!
Mi recomendación para todo aquel que tiene ciática es:
– aplicar en la zona baja de la espalda frío (con bolsitas que se meten en el congelador) y calor (con una manta eléctrica o bolsa de agua), a mí me alivió mucho, ¡pero ten cuidado de no estar todo el día haciendo esto, hazlo un par de veces al día!
– vete a un fisioterapeuta. En mi caso, me puse en manos de mi amigo y con estiramientos de la pierna, ¡logró que el nervio se liberara del aprisionamiento que tenía! Os repito que es muy doloroso y también si te lo hacen bien, supereficaz
¿Y qué hay del tratamiento “natural” de la ciática? Aquí os recomiendo:
– aceites esenciales como el de Gaulteria Gaultheria procumbens, pon 3 gotas en la parte baja de la espalda, realiza un masaje prolongado, ¡pero suave, para no reavivar el dolor! Tiene una molécula llamada salicilato de metilo, que podríamos decir que es como una “aspirina natural”, tiene un efecto analgésico y antiinflamatorio, ¡os digo que para la ciática funciona del 10, soy superfan!
– extracto de yema de pino Pinus sp, se recomienda el uso de la yema de pino, para tratar neuralgias, ¡y os digo que funciona genial, eso sí, solo se debe de emplear para tratar dolores crónicos! de 5 a 15 gotas todos los días.
– raíz de harpagofito Harpagophytum procumbens DC es antiinflamatorio y analgésico, por lo que aliviará el dolor de la ciática, y todo gracias al principio activo responsable de estas funciones es el harpagósido, lo podéis encontrar en extracto seco (va en comprimidos) o en gel.
– rizoma de cúrcuma Curcuma longa Vahl. puede ser otro gran aliado para tratar las ciática, ya que se utiliza con gran éxito para el dolor y la inflamación tanto aguda como crónica, si administras una dosis de 2 g/día (de cúrcuma en polvo), durante 6 semanas, se ha demostrado en estudios clínicos, que reduce el dolor, con una eficacia similar al ibuprofeno; este efecto se debe gracias a un componente, llamado curcumina. Está totalmente contraindicado en personas con obstrucción de conductos biliares y otras alteraciones biliares.
– gomo-resina Boswellia Boswellia serrata Roxb. Se ha demostrado que el ácido boswélico tiene una potente función antiinflamatoria, pues inhibe de forma específica a una sustancia llamada la 5-lipooxigenasa, de esta forma bloquea la síntesis de sustancias pro-inflamatorias y produce su efecto antiinflamatorio y disminuye el dolor. ¡No debes de estar más de 6 meses utilizándolo!
– aceite esencial de Tomillo quimiotipo tuyanol Thymus vulgaris L. su aplicación tópica en cremas es espectacularmente efectiva, produce un efecto de calor de la zona. Gracias a una molécula que tiene llamada carvacrol, evita que se produzcan prostaglandinas, que son las sustancias que en nuestro cuerpo, que regulan la inflamación y el dolor. Si evitamos que estas prostaglandinas se sinteticen, no habrá inflamación, ni dolor. El aceite esencial quimiotipado de tomillo tiene otro componente, que es el ácido rosmarínico que también ayuda a todo esto.
– hay otras plantas como la yema de grosellero negro Ribes nigrum L., aceite esencial de romero Rosmarinus officinalis L., corteza de uña de gato Uncaria tomentosa (Willd) DC., aceite esencial de ciprés Cupressus sempervirens L., flor de Arnica Arnica montana L. que también tienen un efecto antiinflamatorio y analgésico, las puedes encontrar solas o como parte de formulas de cremas o comprimidos.
Bueno me voy ya con la “asiática” a otra parte, sinceramente espero que nunca tengáis la ciática para tener que utilizar todas estas plantas, ¡pero recordad que si pensáis en verde y recurrís a ellas, funcionan muy bien!
Hasta el próximo día.
Referencias:
Mi biblia de los aceites esenciales Daniele Fessty
Yemoterapia. Philippe Andrianne
Vinciguerra G, Belcaro G, Cesarone MR, Rohdewald P, Stuard S, Ricci A, et al. Cramps and muscular pain: prevention with pycnogenol in normal subjects, venous patients, athletes, claudicants and in diabetic microangiopathy. Angiology 2006; 57: 331-339.
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