¿Existe un universo en el que sí se contará el final de OA?

Es una de las obsesiones del ser humano. Cuando nos sentimos atrapados en nuestras propias decisiones, en el mundo que nos ha tocado, ¿cómo no mirar al horizonte y desear que exista otro universo, otra realidad en la que podamos escoger el otro camino? Existen referencias de la posibilidad de universos múltiples datadas en siglos anteriores al nacimiento de Cristo. No se trata de un asunto religioso, aunque sí haya movimientos que hablan de dimensiones diferentes en el mismo espacio y tiempo, ya que la ciencia se ha ocupado de esta materia con mucho interés. El propio científico Stephen Hawking escribió un trabajo sobre este tema antes de fallecer. Sin embargo, no deja de ser un asunto controvertido que bebe también de las fuentes del esoterismo, y esta combinación entre espiritualidad y ciencia se combina con maestría en una de las series más destacadas del último año y que, para desgracia de sus seguidores, parece ser que no verá su final, al menos en este universo. Se trata de OA, creada por Zal Batmangllif y Brit Marling (que también la protagoniza), una producción que, a pesar de estar ideada en cinco temporadas, se ha quedado en sólo dos estupendas partes que narran la historia de una joven ciega que permanece desaparecida durante siete años, momento en el que vuelve con los suyos, pero con una gran diferencia, ya que ha recuperado la visión. Sin embargo, Praire no cuenta a su regreso nada sobre lo que ha sufrido, hasta que reúne a un grupo variopinto, cada noche, en una casa abandonada.

A partir de ahí, cada capítulo viene con sorpresas. Y, si se decide hacer la mítica ya sesión de batamanta y series, el espectador corre el riesgo de empezar a descubrir señales en cada ruido, dèjá vu, sueño o palabra suelta. Así que entiendo a la perfección que los seguidores extremistas de la serie decidieran plantarse ante la sede de Netflix para protestar por la cancelación de OA y realizar los movimientos, a modo de sesión de yoga en grupo, que tan importantes son para esta historia. Dicen que no ocurrió nada tras la protesta, aunque el rumor en las redes apunta a que todo es fruto de una campaña de marketing de la plataforma. A una serie como esta no podía faltarle su propia teoría de la conspiración, pero me temo que se va a quedar en eso, en un deseo repetido en las redes, sin ninguna esperanza de convertirse en real en este universo. Me pregunto, en estos casos, por qué los productores no se deciden a terminar de contar su historia a través de otras herramientas culturales: ¿una obra de teatro? ¿un cómic? ¿una saga de libros? ¿Existirá en otro universo finales diferentes para series como Perdidos y Juego de Tronos?