Hace algunos años cuando este blogger trabajaba en una conocida clínica privada del elegante barrio de Monterrico, en Lima, era común que durante las guardias se programaran niños pequeños para tomografía axial computarizada (TAC) cerebral. A la evaluación antes del procedimiento, encontrábamos pacientes en buenas condiciones quienes, según sus padres, habían tenido un leve "tropezón" o una no muy aparatosa caída de silla mientras jugaban. Realmente no consideraba necesaria la TAC (bastaba un periodo razonable de observación en la clínica), sin embargo pediatra y familiares del niño opinaban que sí, pues consideraban que el procedimiento era de muy bajo riesgo y que sólo requería una "pequeña" sedación.
Tremenda equivocación: la sedación no funciona en niños pequeños en TAC cerebral, se requiere anestesia general (con sus riesgos incluidos). Lo explicamos a continuación.
Una buena definición de sedación consciente es ésta:
A. López-Andrade Jurado, M. Prieto Cuéllar, Mª J. García Sánchez, J. L. Martín Ruiz La sedación consciente es "un nivel de consciencia mínimamente deprimido que retiene la capacidad del paciente para mantener independiente y continuamente su vía aérea y responder adecuadamente a estímulos físicos y órdenes verbales.
Servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapia del Dolor. Centro de Traumatología y Rehabilitación. Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada
De la definición se desprende de que la sedación consciente tendrá éxito en pacientes capaces de colaborar con la tomografía, acatando órdenes sencillas como "no moverse", "pare la respiración", "no pestañear". Un niño pequeño somnoliento por efecto del sedante igual se va a mover sobre la mesa del tomógrafo, haciendo imposible el procedimiento y obligatoria la administración de anestesia general para una inmovilidad total. Cualquier ligero movimiento del paciente, incluso parpadeo o nistagmo, echará a perder las imágenes de la TAC cerebral.
La TAC cerebral se puede considerar como un procedimiento "sencillo", de bajo riesgo y de corta duración. Pero si se realiza bajo anestesia general aparecen los riesgos de ésta. Mas, la participación de un anestesiólogo competente hace que los riesgos bajen al mínimo.
Ahora, en qué consiste el trabajo del anestesiólogo atendiendo a un niño pequeño en una TAC cerebral?
1. Lograr un nivel óptimo de anestesia que impida que el paciente se mueva (ni siquiera puede haber parpadeo ni nistagmo) pero manteniendo respiración espontánea y pulso y presión arterial estables.
2. Colocar un catéter venoso periférico para la administración de la sustancia de contraste que pueda estar indicada.
3. En caso de lesión cerebral severa, pérdida de consciencia, se debe intubar la tráquea y ventilar mecánicamente al paciente durante el procedimiento. El anestesiólogo termina recibiendo radiación que pone en peligro su salud.
Y cuánto cree usted, estimado visitante, que una compañía de seguros de salud peruana paga al especialista por el trabajo descrito?
¡30 dólares americanos!
Una vergüenza.