Una vacuna terapéutica que además de combatir este tipo de cáncer podría ayudar a controlar las lesiones pre-cancerosas existentes causadas por la infección del VPH.
Un estudio desarrollado por investigadores estadounidenses, encabezado por el doctor Mark Bagarazzi, y publicado por la revista Science Translational Medicine concluye que una nueva vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) ha resultado óptima para combatir el cáncer cervical en un pequeño grupo de pacientes, aunque el propio Bagarazzi se muestra prudente ya que de momento solo se ha probado con 18 mujeres.
La diferencia entre las vacunas convencionales que previenen el desarrollo de esta enfermedad, VGX-3100 es una vacuna terapéutica diseñada para combatir el cáncer de cuello uterino y que podría ayudar a controlar las lesiones pre-cancerosas existentes causadas por la infección por VPH. Según los investigadores, esta vacuna actúa específicamente contra los cánceres causados por el VPH tipos 16 y 18.
El ensayo clínico se ha realizado en 18 mujeres previamente tratadas por neoplasia cervical, a las que se les ha suministrado VGX-3100 por electroporación, un pequeño pulso eléctrico que se suministra por inyección y amplia la inmunización.
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