Los trabajadores inteligentes buscan el mayor rendimiento, la mayor seguridad y el menor esfuerzo. Por esa razón existen las herramientas. Desde hace unos años se ha pensado en crear un elemento que refuerce el propio cuerpo humano basado en tecnologías como la que inventó Hardiman (1965) y que desarrolló General Electric, el Hardiman fue un exoesqueleto diseñado para aumentar la fuerza humana y permitir levantar objetos pesados. Sin embargo, el proyecto fue abandonado debido a problemas de control y limitaciones tecnológicas de la época.
Años después, la Universidad de California, Berkeley, desarrolló el BLEEX (Berkeley Lower Extremity Exoskeleton), un exoesqueleto diseñado para mejorar la resistencia y la capacidad de carga de las piernas. Tenía aplicaciones militares y civiles, pero no llegó a la fase de producción.
Hace unos 15 años, Cyberdyne y HAL (sistema de asistencia Hybrid Assistive Limb) se viene utilizando para ayudar a las personas con discapacidades a recuperar funciones motoras y se ha utilizado en aplicaciones médicas y de rehabilitación.
El concepto de exoesqueleto activo llega a la construcción para reducir esfuerzos físicos, aportar mayor seguridad de movimientos y aumentar la fuerza de los trabajadores. La empresa Festool presenta un exoesqueleto alimentado a batería. A este exoesqueleto lo han bautizado como ExoActive, y promete que los trabajos extenuantes por encima de la cabeza serán en el futuro un juego de niños.
Los trabajadores que habitualmente hacen trabajos de construcción en seco o de pintura, empapelado o montaje, en paredes o en techos terminan con el cuello y brazos tremendamente entumecidos tras horas de trabajo en una posición antinatural. El exoesqueleto ExoActive proporciona fuerza a los usuarios, y por su configuración alivia el cuello.
¿Y porqué esto es interesante?
Tal y como empezábamos el artículo, menos esfuerzo físico significa al mismo tiempo más eficacia, más concentración en la calidad del trabajo y, por tanto, más disfrute del mismo. El fin último es la buena construcción y la salud de los trabajadores.
Estas prestaciones se consiguen gracias a las características mecánicas y electrónicas de este sistema. El sistema ExoActive se coloca al igual que una mochila, pensando en que sea fácil de instalar, parece una buena opción. La potencia necesaria puede regularse en cuestión de segundos en el exoesqueleto para que proporcione un apoyo específico allí donde sea necesario. Dependiendo de la estatura de cada persona, tiene una fácil configuración, como quien ajusta un arnés o aumenta las asas de una mochila.
Puede tratarse de una revolución para el sector de la construcción y casi todos sus oficios porque el exoesqueleto, a diferencia de los sistemas disponibles en el mercado hasta la fecha, ayuda activamente a las personas, aportando una capacidad de apoyo de 5 kg en cada antebrazo.
Considerando que una lijadora de pared pesa unos 4 kg se podría decir que se siente como un elemento extremadamente ligero en las manos. El sistema cuenta con un regulador de potencia, que se controla girándolo, de manera que se pueda optimizar el apoyo necesario según la situación.
¿Cómo trabaja este sistema de exoesqueleto?
El exoesqueleto dispone de tres zonas de trabajo predefinidas:
- desde la pelvis hacia arriba
- desde el pecho hacia arriba
- por encima de la cabeza
Existe una app llamada Festool Work (gratuita para Android e iOS). En esta aplicación el ExoActive podrá adaptarse en el futuro de forma individual a cada aplicación y requisito cómodamente a través de la pantalla táctil del smartphone. Cuenta con un elemento de mando ergonómico y de fácil acceso que permite encender y apagar el sistema en cualquier momento, así como también ajustar la fuerza de apoyo en cinco niveles y seleccionar una de las tres zonas de trabajo mencionadas. Puedes interrumpir el funcionamiento las veces que necesites, como por ejemplo en el momento en el que solamente vas a hacer trabajos menores, como atornillar, mezclar pintura, comer el bocadillo… todo esto sin disminuir movilidad.
Por el momento desconozco cómo se comporta cuando se trabaja con movimientos rápidos, como golpear con una maza o un hacha. También desconozco cual es su comportamiento cuando se termina la batería, puesto que podría tener algún riesgo de un sobreesfuerzo inesperado, con la consecuente lesión. Será cuestión de probarlo a fondo.
La fuerza de apoyo puede ajustarse con precisión a la actividad correspondiente y cuenta con una batería de 18 voltios (bastante potente). Trabajando en tres zonas diferentes, proporciona un apoyo específico allí donde se necesita y es tan fácil de cargar como una mochila pensada desde el punto de vista ergonómico.
Es probable que cualquiera que trabaje con este sistema no deje de utilizarlo nunca más, puesto que ayuda a cualquier usuario en la utilización de todas las herramientas. Desde el punto de vista normativo desconozco hasta donde puede llegar. Si verdaderamente se convierte en un complemento necesario como el casco hay que darle un encaje normativo en la norma de seguridad y salud en obra.
Aparentemente todas las partes textiles del sistema se pueden desmontar y lavar, y entiendo que también intercambiar con otros usuarios.
Según nuestra fuente, desde el mes de mayo de 2023 hay 300 personas que han sido seleccionadas para probar en exclusiva el sistema, y todos los demás esperamos ver resultados con interés y esperanza en un sistema que nos permita trabajar más cómodamente.