Recreación de la desintegración del planeta KIC 12557548b
Los datos del telescopio espacial Kepler indican que podemos haber asistido a la desintegración de un planeta debido a una erupción solar de su estrella.
El desafortunado planeta tiene como nombre KIC 12557548b, y era uno de los objetivos marcados por el Kepler como probable exoplaneta, los llamados “objetos de interés” de los que luego salen con más mediciones los exoplanetas ya confirmados. El planeta de tipo rocoso presentaba las mediciones compatibles con un tamaño algo mayor que nuestro Mercurio.Pero en las siguientes mediciones para confirmar la presencia del pequeño mundo algo salió mal…
La cantidad de luz que el planeta bloqueaba de su estrella natal pasó de apenas un 0.2% a más de un 1.2%. Esta cantidad de luz depende del tamaño del planeta, un mundo similar a Júpiter bloqueará más luz que uno parecido a Mercurio. La variación del porcentaje sugería un cambio brusco del tamaño del planeta.
El cambio en la curva de luz de KIC 12557548b
Pero esa no era la única anomalía en las mediciones, la curva había cambiado su morfología, era una curva asimétrica. La luz total de la estrella disminuye de una forma constante desde el mismo momento que el planeta empieza su tránsito, tiene un tope de disminución cuando el planeta cubre totalmente el disco de la estrella y se incrementa cuando finaliza el paso. Pero en la última medición no pasó así. La tasa de disminución había cambiado, la cantidad de luz disminuía mucho más rápido en comparación con lo que se recuperaba cuando terminaba el tránsito, es decir, a la curva de luz le costaba mucho más volver a los valores normales de su estrella, algo bloqueaba la llegada de fotones a Kepler, una extensa cola de escombros procedentes del planeta.
La conclusión a la que ha llegado el equipo de científicos de la sonda es que el planeta se está evaporando, emitiendo partículas de polvo y material a lo largo de toda su órbita. La variación de la profundidad de la curva de tránsito refleja la cantidad de material que actualmente está desprendiéndose del planeta.
También se ha confirmado que la profundidad de la curva de luz varía periódicamente acorde con la rotación de su estrella, fijando una relación entre la actividad estelar y la velocidad con la que el planeta se está desintegrando.
Hace apenas unos años no podíamos ni detectar mundos fuera de nuestro propio sistema solar, ahora incluso somos capaces de ver como se desarrollan verdaderas tragedias planetarias. KIC 12557548b apenas está a unas 0.013 UA de su estrella a la que orbita una vez cada 0,6 días, muy lejos de la zona habitable de su estrella. De haber planetas más alejados potencialmente habitables tiene que haber sido un espectáculo único en su historia, el equivalente a contemplar nuestro Mercurio desintegrándose por el efecto de enormes llamaradas solares.