Título original: The Haunting in Connecticut
Director: Peter Cornwell
Guionistas: Tim Metcalfe
Adam Simon
Intérpretes: Virginia Madsen
Kyle Gallner
Elias Koteas
Amanda Crew
Martin Donovan
Ty Wood
Sophi Knight
Erik J. Berg
Productores: Paul Brooks
Daniel Ferrands
Wendy Rhoads
Andrew Trapani
Fotografía: Adam Swika
Música: Robert J. Kral
Montaje: Tom Elkins
Nacionalidad: Estados Unidos
Canadá
Año: 2.009
Duración: 102 minutos
Edad: 18 años
Género: Drama, Suspense, Terror
Distribuidora: DeA Planeta, S. L.
Estreno: 07-08-2.009
DVD Alquiler: 18-11-2.009
DVD Venta: 21-01-2.010
Página WEB: Ficha completa en IMDb
Web Oficial de la película en España
Web Oficial de la distribuidora en España
Tráiler de la película en YouTube
Calificación:
Crítica: 5,108 Espectadores: 290.638
Vizcaya: 5,365 Recaudación: 1.702.957,35 €
España: Puntos (Popularidad):
Rugoleor: Ratio de popularidad:
Sinopsis:
Basada en una escalofriante historia real, “Exorcismo en Connecticut” narra la terrorífica experiencia de una familia cuya casa fue tomada por las oscuras fuerzas de lo sobrenatural. La familia Campbell se muda a una impresionante casa victoriana en Connecticut sin saber nada de su terrible pasado: no sólo fue una funeraria donde ocurrieron acontecimientos inconcebibles, sino que el hijo del propietario, Jonah, fue utilizado como mensajero satánico y como portal a través del cual espíritus malignos llegaron a nuestro mundo. Ahora Jonah, el joven que se comunicaba con los muertos, ha vuelto para acosar a la inocente familia y convertir sus vidas en un infierno.
Virginia Madsen, una de las actrices más infravaloradas de Hollywood, protagonizó esta cinta de terror basada en hechos supuestamente reales que fue todo un taquillazo en USA: una familia se traslada a un siniestro caserón que se encuentra empero cerca del hospital donde uno de los hijos, enfermo de cáncer, recibe tratamiento. No tardarán en descubrir que se trata de una antigua funeraria en la que se gestaron diabólicos acontecimientos.
Crítica:
07.08.2009 – ANTON MERIKAETXEBARRIA
Espíritus malignos
Las sesiones de espiritismo propician, por lo general, situaciones tensas, enigmáticas, cargadas de suspense. Algo que ya demostró en su momento Alejandro Amenábar con “Los otros”, quizás recordando lo que logró el genio de Frizt Lang en su no demasiado conocida obra maestra “El ministerio del miedo”. Ahora, “Exorcismo en Connecticut” falla por su base, puesto que las sesiones de espiritismo con las que su máximo responsable pretende engatusar al espectador, carecen de entidad. Si a todo ello añadimos la inevitable casona encantada, habitada por entes diabólicos, tendremos como resultado un filme de terror repleto de tópicos y trufado de alguna que otra secuencia del horror más efectista que quepa imaginar.
Nada nuevo bajo el sol, pues, donde la creación de atmósferas asfixiantes, punto fuerte de este tipo de productos, tampoco logran superar el pie forzado del que parten. Sobre todo si tenemos en cuenta que la intriga con carácter fantástico era un marco incomparable para insertar alegóricas imágenes de nuestros peores miedos y miserias. A priori, los miedos y miserias de la familia Campbell protagonista no eran demasiado interesantes. Por eso sorprende que un joven realizador se atreva a lidiar con un material de desecho, cuando el riesgo -además del presunto talento- eran las armas creativas a emplear en este exorcismo descafeinado.
Frustrada visión satánica de unos hechos, en principio, espeluznantes, a la que se ven arrastrados unos intérpretes de segunda fila,incapaces de examinar, a través de los ojos paranoicos y cotidianos de unos personajes en eterno conflicto con su propia mediocridad, el modo en que una comunidad cerrada intenta comunicarse con los espíritus malignos. De ahí que esta pandilla de quiméricos inquilinos no termine de abismar al recalcitrante espectador en un submundo de inquietantes presencias, marcado a sangre y fuego por todos esos pérfidos diablos que, en realidad, residen en nuestros corazones.