Expatriada en Suecia, cumplimos un año!

Feliz otoño a todo el mundo!
No sé si os comenté en alguno de los últimos posts la cantidad de trabajo que me ha salido para este curso y lo poco que podría pasarme por aquí...
Las cosas van mejor que nunca a nivel laboral, Malmö me acogió bien desde el principio y no puedo estar más agradecida. Conozco historias de otros españoles que viajan al norte en busca de una vida más próspera y se dan el gran batacazo... por el idioma, por la cultura, por la falta de contactos o por la burocracia, muchos tiran la toalla y se vuelven a casa.Suecia es un país que demanda del ciudadano una gran cantidad de responsabilidad y paciencia.

Yo vine con el vikingo y con dinero en el bolsillo, con un buen currículum y con mucho morro. Aún así he tenido que armarme de paciencia y darme un par de tortas culturales (y las que me seguiré dando)
El mes pasado cumplimos un añito en Malmö y quería compartirlo con quien se acerca por aquí.

Éste es el castaño que se ve desde la ventana del dormitorio, cada tres meses decidí sacarle una fotografía pensando en el post de hoy!En primavera vienen a anidar un par de garzas, son toda una inspiración de trabajo duro, las observé durante la construcción del nido. Era un no parar, si una ramita se caía no había drama: en picado para abajo, la recogían y a intentarlo de nuevo... es impresionante cómo se pueden absorver enseñanzas si se está atento, verdad?

Más que el frío, a mí lo que me echaba para atrás era lo de estar a oscuras todo el día en invierno.Las puestas de sol son impresionantes, en invierno se hace de noche a las 4 de la tarde, en verano hasta las 12 puede haber luz... estamos en el sur así que la leyenda de seis meses de luz, seis meses de oscuridad aquí no se aplica.Sobreviví mi primer invierno, ahora vamos a por el segundo. Ya oscurece sobre las 19:30... sí, lo voy a decir: "winter is coming!"


La arquitectura más moderna se mezcla con las construcciones antiguas, la ciudad está repleta de parques y el canal rodea el centro. Hay playa, puerto, una sauna del siglo XVIII y mil actividades culturales durante todo el año.
Estoy absolutamente enamorada de esta ciudad, no sé cuánto tiempo más nos quedaremos aquí, en tres meses vamos a por nuestra segunda mudanza y nos planteamos la posibilidad de ir a vivir a Copenhagen (Dinamarca) que está a media hora en tren. Podríamos mantener nuestros trabajos aquí pero todo es mucho más caro... es que no os creáis pero Copenhagen tira mucho, es una ciudad preciosa también... y nosotros somos de movernos mucho.
En cuatro años de relación hemos vivido en Barcelona, Berlín, Oslo, Lund y ahora Malmö... los gatas no se lo creen ya, pobres.

Empezamos una nueva etapa ahora, por fin estoy pudiendo conciliar el hogar con el trabajo de nuevo. Creía que este curso sería una locura, pero después de un mes veo que sí que se puede, todo es cuestión de tener el corazón y la cabeza en los sitios adecuados.
Gracias por pasaros por aquí y dejarme compartir con vosotras pedacitos de mi ciudad de adopción y un poquito de mi vida de expatriada.
Seguro que también quieres leer: