Expectativa: ¿Amiga o Enemiga?

 La expectativa … ¿Amiga o Enemiga?
¿Qué se espera de nosotros?
Desde niños se nos promueve crecer, luego reproducirnos y eventualmente, morir.
Tres cosas, solo tres. Y aun así, son demasiadas.
Cada persona quiere algo diferente; queremos una casa, un trabajo, un departamento bien decorado, queremos hacer locuras, viajar, ver el mundo, salir con amigos, ser exitosos, casarnos, tener hijos, asentarse y sí, finalmente,morir.
Pero muchas otras personas, la mayoría; en cierto punto de sus vidas, quieren poner pausa a ese momento en que todo parece ser “perfecto”.
Y es aquí donde la expectativa llega.
¿Qué sucede cuando pones todas tus esperanzas, todos tus sueños, hasta tu corazón, en un momento, un sentimiento, que es capaz que nunca llegue? ¿en una persona que lo cambiará todo? ¿Qué podemos esperar de lo inesperado? 
En una vida donde nada se puede dar por sentado… ¿cómo sabemos dónde poner los pies? 
Hay días en que el mundo parece se tan claro… incluso simple. Parece que tenemos toda nuestra vida acomodada en una agradable rutina, con el futuro brillante frente a nosotros y una sensación de conformidad cuando nos vamos a dormir. 
Y otros, en que la irritable verdad se asoma entre ese caparazón pasivo y te pone las cosas patas arriba y lacabeza hecha una guerra civil con tuspensamientos.
Tal vez, el problema no sea solo los demás, sino uno mismo. Por que… nadie te mete en la cabeza quela semana va ser estupenda, que la fiesta a la que iras es en donde conocerás al «indicado», nadie te dice que si estudias un día antes del examen sacarás una calificación deseada. 
Ponemos nuestras expectativas tan altas que cuando llega el momento, la caída puede llegar a ser dolorosa. 
¿A quién culpamos de este infierno a medida que hemos creado en nuestras cabezas? ¿a nuestros padres, quizá? por crearse expectativas y etiquetarnos como hijos «educados» «inteligentes» «desobedientes» «poco aptos para las matemáticas» etc… y entonces vamos y aceptamos esa etiqueta, y no solo eso, la abrazamos… la hacemos realidad. ¿De quién es la culpa? ¿La sociedad? por crear la imagen masculina y femenina ideal; por hacernos creer que las madres solteras están descuidando a sus hijos, al mismo tiempo que dicen que las madres que se quedan en casa «no hacen nada».

¿Quién es responsable por todas estas expectativas? Tal vez sea una combinación de todos, tal vez sea solo nuestra propia culpa por hacer propio lo ajeno… pero lo que sí puedo decir con seguridad es que algunas veces la realidad supera toda expectativa. Tenemos momentos mágicos donde la realidad es mejor que el sueño, que nuestra propia imaginación. ¿Cuál es el punto de la expectativa? ¿podremos cumplir lo que se espera de nosotros? ¿la imagen de nuestros padres? ¿la necesidad de la sociedad?

¿Serán las expectativas amigas o enemigas?