Revista Coaching

Expectativas de los RRHH a una formación especializada

Por Joseldelcampo

Expectativas de los RRHH a una formación especializada

22 abril, 2014 No comments

formacion

Hoy creo que voy a enfocar este tema en tres partes tocando diferentes puntos de temas que ya he comentado en alguna ocasión en este blog en cuanto a la formación: Inutilidad de la formación como hasta ahora, necesidad de calidad en la formación y expectativas en los RRHH ante la formación especializada.

Y como me gusta ejemplarizar al máximo todo, como ya sabéis, voy a poner el ejemplo de un amigo mio con el cual hablé hace unos días y que está realizando un curso del INEM de especialista en fontanería e instalaciones de gas.

Exposición del ejemplo: Se trata de un curso en el cual se consigue una formación que permite realizar un examen para conseguir el título oficial de ‘Instalador’, se sobrentiende que de gas e instalaciones similares. Mi amigo se presentó con otros cuantos candidatos a realizar un examen de conocimientos previos ya que había muchos más candidatos para entrar en el curso que plazas.

  • Primera sorpresa: contenido de geografía, lengua, que ciudad era la más poblada del mundo,…, o sea, un Trivial Pursuit. Mal empezamos si pedimos conocimientos previos de este tipo para empezar un curso de estas características.
  • Segunda sorpresa: curso de 5 horas en horario de mañana donde las dos primeras semanas todos los contenidos son matemáticas en diferentes niveles y de los que se hace luego un examen. Hasta aquí podría parecer normal, ya que volúmenes y cosas similares son necesarios en una profesión como esta. La sorpresa es cuando aprueban dos personas solamente el examen (de 25) y tras este gran éxito deciden que mejor, a partir de ahora, los exámenes se resuelvan en voz alta y con ‘colaboración’ del formador. Conclusión, ochos, nueves y dieces en el siguiente examen (que digo yo que hay que ser cenutrio para sacar un ocho o un nueve).
  • Tercera sorpresa: el curso contiene una parte práctica que necesita de una maquinaria especial. Pasados dos meses del curso, esta maquinaria y equipo aun no ha aparecido.
  • Cuarta y última sorpresa (por ahora): Tras el curso se ofrece un mes de prácticas remuneradas en una empresa para coger experiencia. Como ninguna empresa se ha ofrecido a ofrecido a ‘emplear’ a los alumnos, el promotor del curso, que se dedica a esta profesión, parece ser que los va a tener ese mes en su nave ‘arreglándole’ sus cosillas que tenga por allí, claro está, sin remuneración de ningún tipo, para algo les da experiencia.

Todo esto, que parece mentira, ocurre en España en el año 2014, con más de 6 millones de parados y financiado con dinero público. Después os preguntáis porque siempre soy tan crítico con la formación en este país.

Comienzo con la primera parte de las conclusiones.

Inutilidad de la formación como hasta ahora

Este ejemplo es sencillamente una muestra de la formación que se venía dando hasta la fecha: mala calidad, carísima para el erario público, sin colocación posterior y completamente falta de contenido práctico.

Si llevamos más de dos décadas usando dinero europeo para formar a nuestros desempleados y somos el país con más paro, algo debió de fallar en el sistema de formación anterior ¿no? Pues visto este ejemplo, está claro que no hemos aprendido nada de nada.

Este curso que os he comentado es como juega el Estado con el dinero público cambiándolo de manos como un prestidigitador: con dinero público enriquece a una empresa privada (desconozco los lazos que les unen), con la finalidad de que los alumnos al acabar el curso, paguen las tasas al Estado para examinarse y obtener el título de ‘Instalador’. Conclusión: lo que doy por un lado lo recupero por otro y ¿quién pierde? El alumno, a la sazón parado, que ha perdido un tiempo precioso y un dinero al examinarse porque, el primer día que salga a la calle a hacer clientes, la formación recibida hará que se vuelva para casa y se olvide de dedicarse a esto aunque tenga el título oficial.

Necesidad de calidad en la formación

Pese a que sabéis que soy muy crítico con la formación en este país, también debo admitir que la formación de calidad es la única forma de conseguir recolocar en otros puestos y sectores a la, por desgracia, cantidad enorme de parados que poseemos.

Por ese motivo siempre tengo la esperanza de que, buscando y buscando, se pueda conseguir el recibir una formación realmente de calidad. Cierto que muchas veces esta existe y es cara, pero visto el ejemplo anterior, puede que sea más cara la ‘que en teoría se recibe gratis’, que la que pagas con garantía de calidad  (nunca de contratación).

Consultoras, empresas de RRHH, freelance,…, no dudo que haya muchos de ellos que den formación de calidad y, además ajustada a lo que realmente desean encontrar los departamentos de RRHH cuando hagan un proceso de reclutamiento. Pero hay que buscarla y saber lo que realmente ofrecen y los beneficios que nos pueden traer en el futuro.

En ese sentido ya os hablé hace unos meses de un proyecto que me parecía interesante en materia de formación que se llamaba Wannalea, donde por un lado empresas, consultoras y/o freelance ofrecen sus servicios de formación en diferentes áreas y por otro los interesados en recibir formación pueden solicitarla al detalle y recibir ofertas de quién les pueda impartir ‘exactamente lo que piden’.

Incluso podíamos ver que una determinada consultora de RRHH, que da docencia y recluta, decide ofertar una formación con la idea de contratar posteriormente a los mejores que hayan realizado dicha formación.

Expectativas en los RRHH ante la formación especializada

Si yo fuese reclutador, tanto de una consultora como de una empresa, y estuviese buscando un candidato para un puesto está claro que ponderaría mucho la experiencia y la formación que haya tenido el candidato en el puesto que busco.

¿Qué es lo que esperaría por el lado de la formación? Pues fundamentalmente que fuese de calidad, impartida por alguien con éxito formativo probado, eminentemente práctica (ya que si no hay experiencia laboral previa, la práctica es necesaria) y que se ajustase al máximo a los requerimientos del puesto que ofrezco.

Todo esto creo que no es mucho pedir, pero a tenor del ejemplo que os puse al inicio, parece que si es mucho pedir. Se continúa aprovechando de la desgracia del desempleado y de su desesperación para hacer negocio en la formación y la gente no se da cuenta que de esta crisis no salimos sin ser productivos, y eso no pasa por cobrar menos, ya os estáis dando cuenta, sino que pasa por aprender a hacer las cosas de forma diferente, mejor y de modo más eficiente y, para eso, es necesario la formación de calidad.

Cuando se vea a la formación como una necesidad de futuro para poder salir de la crisis y no como un negocio para unos pocos, empezaremos a tomar conciencia de lo que hay que hacer.


Volver a la Portada de Logo Paperblog