Fui invitada a una nueva empresa que funciona a través de redes de mercadeo. En la actividad se presenta la experiencia de vida de un líder. Una historia interesante.
Mi patrocinador me vende a la empresa indicándome la gran oportunidad del negocio: “como ganar dinero recomendando un buen restaurante”: Sólo recomienda el producto y “es todo”.
Debido a la fama de este sistema, conocido como pirámides, decido informarme más:
1. Dicen del producto: 100% naturales y ayuda al cuidado de la salud.
2. Me ofrecen inscribirme. Nadie me indica el monto de inversión ni la recuperación de mi capital. Nada queda claro. Sólo se acercan a mostrarme, una vez más, “la gran oportunidad”.
3. Otra reunión y conozco que hay dos paquetes: el de US$ 500 y el de US$ 1000. Te llegan los productos, pero cuidado, “no es para vender”, es para tu consumo y sepas los beneficios que tienen, y así poder “recomendar” a otros a invertir la misma cantidad.
4. La forma de recuperar “la inversión”: sólo tienes que afiliar.
5. Al decir que no cuento con el dinero. ¡Sorpresa! Hay otro paquete de US$200.
6. Decido ser consumidor. Adquiero una caja con empaques individuales de una bebida. El sobre contiene 2 Oz. Mi patrocinador dice que se consume de 3 a 4 Oz al día. Curioso, ¿una empresa vende un empaque individual de un producto que ni siquiera contiene el mínimo que recomienda ingerir? En el sobre dice 2 oz al día. ¿A quién le creo?
Mi conclusión finalmente: los patrocinadores de esta empresa no están haciendo un buen trabajo, o la empresa está mintiendo.
Si alguien puede invertir US$ 1000 para “probar” un producto, no encajo en esa categoría. Espero que encuentren alguien que sí. Ya han encontrado a muchos. Tú… “¿Te apuntas?”…