¿Qué mejor forma de entender lo que se siente subido en una Harley Davidson que conduciendo una por las calles?
¿Pero qué ocurriría si durante tu trayecto, te sientes uno más de la raza de moteros más famosa del mundo?
Pues casi con toda seguridad que terminarás comprándote la Harley y sintiéndote el rey del asfalto. ¿o no?