En este post os quiero contar como ha sido la experiencia con mi hija y los aparatos de dientes que llevó a partir de los 7 años de edad. No sabíamos que se ponían aparatos de dientes a niños tan pequeños, teníamos el recuerdo de nuestra infancia y juventud, en la que los aparatos de dientes eran principalmente braquets en la adolescencia, ¿verdad? Pues os cuento desde el principio:
A los niños se les empiezan a caer los dientes aproximadamente a los 5 años, a los 6 años, salen unas de las primeras muelas definitivas, y aquí en Aragón, llega una carta del sistema de salud, explicando que los niños mayores de 6 años, entran en el PABIJ, una atención bucodental gratuita que se hace en determinadas clínicas dentales que están afiliadas.
Este fue nuestro primer contacto con una odontopediatra, a partir de los 6 años. Hasta el momento, en las revisiones pediátricas, no le habían dicho a mi hija que tuviera caries ni nada que mirarle, por lo que no habíamos ido al dentista hasta ese momento.
Como elegimos la clínica de odontopediatría en Zaragoza
En el PABIJ hay varias clínicas dentales a las que puedes acudir, cada año se actualizan. Esto no sé si funciona igual en otras comunidades, yo hablo de Aragón, y hay que saber que servicios se incluyen y cuales no en el PABIJ.
Qué se incluye en el PABIJ
– Revisiones
– Sellado de muelas
– Extracciones
Que no se incluye
– Empastes
– Ortodoncias
– Radiografías
Elegimos en ese momento, 2019, una clínica dental de Zaragoza que era exclusivamente para niños, es decir, es una clínica dental que SOLO atiende a niños y niñas, están super especializados en la infancia. Se llama MUN Odontopediatría, con la Dra. Laura García Magro. Os dejo el enlace de su ficha de Google para que veáis donde está y otras opiniones.
Como veis en el PABIJ no se incluyen ortodoncias, por lo que podéis elegir una clínica para empastes, limpiezas, y otra para ortodoncias. En ambas te va a costar toda la ortodoncia igual, pero es importante elegir bien la clínica dental en Zaragoza porque vas a ir muchas veces y los niños tienen que estar agusto.
Situación inicial de la boca de mi hija
La primera visita al dentista de mi hija fue a los 6 años y unos meses, y tras realizarle un estudio completo (radiografías, moldes, etc. ya no me acuerdo si algo más), el resultado fue que tenía que llevar un «Disyuntor de paladar»(el paladar es la parte superior de la boca y la mandíbula la inferior), porque tenía la mordida cruzada (las muelas de arriba apoyaban por dentro de las muelas inferiores, cuando tiene que ser al revés).
No os mentiré, me parecía muy pequeña para llevar aparato. Pero a su alrededor había otra compañera de su clase que había llevado el mismo aparato que ella necesitaba, y otra compañera que necesitó algo similar, a la misma edad.
Las explicaciones de la odontopediatra fueron un montón, nos dio mucha confianza y vimos que era un momento muy bueno para empezar a «arreglar» la boca de mi hija, porque al ser pequeña, todo lo que se haga, le iba a mejorar de cara al crecimiento, y cuando son pequeños son «más blanditos», es el momento de poner este tipo de aparatos.
Llegó el covid y se retrasó mucho el tema del aparato, y finalmente le pusieron el aparato justo después de su séptimo cumpleaños.
La ortodoncia que le pusieron era una ortodoncia fija, colocada sobre las muelas superiores. Mi hija eligió que color del aparato (no sabíamos cuanto iba a verse jaja), y eligió naranja con brilli. Durante 15 días creo que fue, cada día, girábamos una pequeña rosca, para ir expandiendo el aparato y por lo tanto su mandíbula.
En la tercera foto se ven las palas tan separadas por el efecto del disyuntorAtención a lo que se nota esa expansión en las fotos. Ya nos avisaron de que los primeros días era muy notable el cambio, pero que luego los dientes irían buscando de manera natural su lugar.
Tras esos 15 días, no se toca más el aparato. Había que ir a revisiones cada poco tiempo, y 6 meses después se lo quitaron. Desde el primer día estuvo cómoda, no tuvo dolores ni molestias. Es cierto que masticaba peor al principio, pero se acostumbró enseguida. A nivel estético, le daba bastante igual que se le viera o no, justo además coincidió con la etapa de mascarillas y tal, y tampoco se le veía al llevar mascarillas.
El resultado fue muy bueno, en esos meses de llevar la ortodoncia se le cayeron algunos dientes, y cuando le salían los nuevos, tenía un montón de sitio, que sin el aparato no hubiera tenido. Hubieran salido apiñados.
Tras estos 6 meses, le pusieron un nuevo aparato, porque ya se había corregido la mordida cruzada, pero había que adelantar un poco la mandíbula. En esta ocasión, le pusieron un aparato de «quita y pon».
Aparato para adelantar la mandíbula
Con este aparato se quería conseguir que la mordida quedará ajustada del todo, y ayudar unos meses más a mantener lo que se había conseguido en el paladar.
Esta ortodoncia era un poco grande, por lo que a la hora de hablar, le impedía pronunciar 100%, es cierto que se fue acostumbrando. Este aparato lo tenía que llevar todo el tiempo posible, por lo que iba al cole con él, y con una cajita, donde lo dejaba a la hora del almuerzo, y se lo ponía después. Con 7 años, aluciné de que fuera tan responsable y se pusiera el aparato tan tan bien. Creo que si se lo pusieron en navidad, a partir de verano empezó a flojear y a ponérselo menos. Con la playa y la piscina, se lo ponía solo por la noche, pero haberlo llevado tan bien los primeros 6 meses, y luego ponérselo sin falta cada noche, hizo que también se le notara el cambio y que el resultado fuera muy bueno.
De hecho la odontopediatra de Mun Dental, Laura, siempre la felicitaba, porque gracias a llevarlo bien, el resultado era muy muy bueno.
Un año llevó este aparato movible, y cuando se lo quitaron, le había quedado una boca perfecta.
Resultado de la ortodoncia infantil 2 años después de retirar el aparato.La atención de Mun Dental
Desde el principio la odontopediatra y las higienistas fueron muy atentas con la niña, aún se acuerda mi hija de la expresión de «boca de león» para abrir bien la boca.
El tratamiento de mi hija lo empezamos cuando tenía Mun Dental la clínica en un local en el centro, pero la terminamos en una super clínica propia que abrió, super chula y super preparada para las visitas de los pequeños:
– En la zona de espera hay una zona para pintar con tizas, hay puzzles, cuentos, peluches…
– En cada sala para atender a los pacientes hay una t.v en el techo para ponerles algo en la tele cuando hay que estar con ellos mucho rato y se necesita que se mantengan tranquilos.
– Hay un montón de luz en la clínica dental.
– Hay una silla para los padres que acompañan a los niños en cada consulta.
– Abren mañana y tarde de lunes a viernes, ideal si tienes alguna urgencia (mi hija tuvo un golpe en la boca, se le abrió el labio, y la atendieron esa misma tarde para asegurarnos de que el aparato no se había dañado y seguía todo bien colocado)
Y por fin, después de 2 años, ¡¡nos despedimos de Laura, María y el resto de equipo de Mun Dental!! Esto fue en 2022, y ahora en 2024, volvemos, empezamos la segunda ronda, con mi segundo hijo, que tiene también que corregir la mordida de diferente manera que su hermana.
Y volvemos a Mun Dental, por la confianza que nos transmiten, la cercanía, la profesionalidad, toda la tecnología que tienen, lo bien preparadas que están para la atención de los más pequeños, y porque en general la experiencia fue tan buena, el resultado, tan bueno, que confiamos totalmente en que con el mediano, irá todo igual de bien.