Cuando nosotros hablamos de trabajo interno estamos hablando de un trabajo de modificación de muchas cosas en uno, de enfoques, de puntos de vista, de actitudes, de comportamientos, estamos hablando de muchas cosas, bien. Este trabajo interno, que será muy conveniente tal vez cambiar la palabrita de trabajo interno porque en la cabezota externa de la gente no hay cosas internas, adentro hay vísceras pero no hay cosas internas, es complicada la palabra interna, y sino se la ve así se la ve de otro modo; ¡ah, si es interno es oculto!, cosas raras. Entonces será conveniente cambiar la palabrita de trabajo interno por el Trabajo de Experiencia Personal, cosas de experiencias de las personas, pero no palabras tales como trabajo interno.
Ahora bien, volviendo atrás, volviendo atrás, si hablamos de experiencia personal, esa experiencia personal tiene que ser absolutamente coherente y simétrica, simétrica con el conjunto de ideas de tal manera que entonces estemos hablando de ideas vivenciadas o de vivencias ideologizadas, como quieran ustedes. Pero no es lo mismo un conjunto de ideas, una doctrina, un sistema, no es lo mismo allá puesto en la cabeza, lejos, que un conjunto de vivencias que está en estrecha relación y que tiene que ver con esas ideas, que son experimentadas