Básicamente porque todos los niños son curiosos y queremos contrastar nuestros pensamientos con la realidad, ver qué pasa sí. De allí que la creatividad este tan ligada a la experimentación o al juego. La metodología va más allá de la improvisación y requiere también de una planificación aunque no lo parezca. Su hacer se podría encuadrar en una metodología de acción y reflexión. Así como de transformación y juego para concebir nuevas líneas de trabajo o de experimentación, se trata de un proceso continuo y dinámico.Al fomentar el aprendizaje creativo se pretende además de disfrutarlo, disfrutar de este proceso, en sí mismo sin más, también será inevitable incluir otros valores tan imprescindibles para el desarrollo de la persona como el cultivo del respeto al otro consecuentemente, la educación en la diversidad, la cooperación, la escucha, la resolución de conflictos desde la no violencia, por ejemplo.La práctica que favorezca a la comunicación basada en la creatividad ha de tenerse en cuenta que el niño no reproduce la realidad sin más, sino que la reconstruye a partir de su propio entendimiento y sobre todo de su vivencia. El niño experimenta con su cuerpo desde las sensaciones y percepciones que le llenen de información desde todos sus sentidos. ¿Se lo permitimos?