Esta semana la he pasado en mi segunda ciudad, Madrid, donde he vivido varios años, y donde tengo grandes amigos. Adoro ir a Madrid, pasear por sus calles, ir a mis sitios preferidos, descubrir lugares nuevos, y sobre todo, quedar con mi gente. Nunca he dedicado un post a Madrid, porque para mí sería imposible resumir esta ciudad en uno solo. Así que iré poniendo poco a poco cositas diferentes de la capital.
Esta vez, en clave gastronómica, os voy a hacer un pequeño recorrido por algunos sitios que me gustan, para disfrutar de una experiencia Gourmet en Madrid.
Empezamos por El Corte Inglés de Callao, en el centro centro, en la novena planta han inaugurado hace poco la Madrid Gourmet Experience, me habían hablado genial del sitio y por fin pude ir.
Es un espacio gastronómico, donde degustar diferentes tipos de comida, en stands y puestos, o en su maravillosa terraza con vistas a Gran Vía y al Palacio Real. Tenemos Sushi bar, hamburguesas de La Cosa Nostra, Pizza, Helados, Comida mexicana, un Gastro bar y un [H]arina dónde tomarte por ejemplo una porción de tarta de nueces, o un brownie, Mmmm...
Además se puede encontrar una sección de delicatessen impresionante, con cosas exquisitas y originales, perfectas para consumir o regalar.
Bajando Callao hasta Sol, y de ahí a los alrededores de la Plaza Mayor, nos encontramos el Mercado de San Miguel.
El concepto de este mercado, lo mismo que el del Mercado de San Antón en Chueca, era renovar los puestos de una antiguo mercado, donde además de comprar, degustar lo que compras. Así puedes comprar frutas, o bien tomarte unos batidos estupendos hechos de estas frutas, comprar pescado o marisco, o degustarlo allí mismo, y así con todo, desde un plato de paella, hasta unos dulces argentinos, pasando por unas ostras, o unos molletes de jamón.
Se han subido un poco a la parra con los precios, pero todavía se pueden comer unas tostas de pescado fresco impresionantes a ¡¡un euro!!
Ambos mercados suelen estar a tope de gente, así que yo recomiendo ir entre semana.
Justo en el lateral de la paza mayor, junto al Mercado de San Miguel, hay un montón de "cuevas" rehabilitadas y convertidas en restaurantes. Está el Mesón del Boquerón, el del Jamón... Mi preferido es el "Mesón de la Tortilla", (calle Cava de San Miguel, 15). Me encanta, al entrar es oscuro y con pinta de tasca, pero luego las pequeñas cuevas están iluminadas, y tienen murales divertidos. La carta es corta, pero las cosas que te ponen, la tortilla, el choricito y los "champis" están de muerte, y genial de precio. Cuidadito con el vino de la casa, que salimos de la cueva, en condiciones bastante regulares....
Seguimos hacia "La Latina", por la Cava Alta o Baja, sitio perfecto para ir de tapas, cada bar tiene su especialidad, su bebida más típica, y en todos y cada uno, encuentras algo que te guste. (Este barrio se merece un post para él solo)
Íbamos al Almendro 13, a tomar sus famosos huevos rotos, pero como siempre, estaba a tope, (procurad ir antes de las 2, si no, imposible). Este sitio es muy típico de Madrid, está en la calle del mismo nombre, y suele haber colas para degustar los huevos, que no tienen nada que envidiar a los de Casa Lucio, ¡¡pero que no te cuestan un riñón!!
Al final, probamos en uno en la misma calle, que habían abierto hace no mucho, "La Cueva"
Como su propio nombre indica, es un restaurante creado en torno a los restos de una cueva. El sitio por dentro es precioso, pero además la comida es buena, la raciones enormes, y el precio muy correcto. No pude sacar fotos de los platos, porque me quedé sin batería.
Hablando con el dueño, nos contó que quieren hacer cosas nuevas y diferentes, como organizar catas de vino sensoriales, también talleres gastronómicos y cosas varias. Muy interesante.
Otra zona que me gusta muchísimo, es la parte de atrás de Plaza de España. Puede parecer una zona un poco regular, pero en la calle San Bernardino encuentras una gran variedad de pequeños y coquetos restaurantes de varias partes del mundo.
Para comer los mejores tallarines y pato laqueado el restaurante, "Rey de Tallarines", (yo siempre le llamo el Rey del Tallarín, no sé por qué). El sitio es un poco cutre, pero la comida es impresionante, los tallarines, hechos allí mismo, son lo mejor, te ponen unas fuentes gigantes, están deliciosos y genial de precio.
Esta vez probamos el Thailandés Siam. Los pad thai, la tortilla al estilo thai, y el pollo con anacardos, buenísimo. Mejor reservar, porque la calidad precio es excelente y se llena enseguida.
Para comprar un tentempié para llevar, a media mañana, mientras paseamos arriba y abajo, hay dos sitios que me gustan especialmente, y con mucha solera, las pastelerías Viena Capellanes y Mallorca. Ambas dos tienen cosas deliciosas. No sólo en cuestión de pastelería, de hecho, eso es lo que menos compro cuando voy. Lo que más me gusta son los mini bocadillitos, croissants, o sandwichitos, de mezclas, que podrían parecer imposibles, pero que resultan un auténtico manjar. Panes integrales o multi cereales, aguacate con gambas, pollo con piña, roastbeef con queso azul... ¡¡mini bocaditos gourmet para llevar!!
Si hablamos de solera y cosas típicas, no nos puede faltar el clásico "bocata de calamares". Solía ir mucho con mi amiga Clara a los aledaños de la Plaza Mayor, no dentro de la plaza, si no, en los soportales de fuera, mejor calidad y precio. Pero mis preferidos, gracias a mi chico, son los del restaurante "El Brillante", hay varios, por ejemplo, en la calle Carlos V, número 8, cerca de Atocha. No sé cuántos cientos de bocatas pondrán al día, pero están buenísimos. ¿Qué puede haber más de Madrid que una caña y un buen bocata de calamares?
Otro sitio que no podía faltar en la ruta, es El Diurno, en la calle San Marcos 37, (Chueca). Creo que en conjunto, es uno de mis sitios preferidos en Madrid. Puedes comer, merendar, cenar, tomarte un coktail, un café, desayunar, llevarte comida, o alquilar una serie de TV o película, todo en el mismo espacio. No sabría decir qué es lo que más me gusta, las tartas caseras, los zumos naturales, las ensaladas, los mojitos, los precios...
Aunque "mi Madrid", en el que más estoy, más disfruto, más sitios conozco y mejores recuerdos tengo, es sin duda Malasaña. Pero esto sí que merece un post aparte, así que de momento, aquí nos quedamos.
Qué aproveche y ¡¡Hasta Pronto!!