Campañas publicitarias en soportes convencionales y marketing de experiencias en eventos.
Un mensaje emitido en un anuncio en prensa, vallas publicitarias, TV o pantallas de proyección transmiten un mensaje pero no obtienen una respuesta inmediata del receptor, el espacio para la experimentación y la reflexión es grande. La forma de lectura que el emisor encuentra para conocer el impacto de su mensaje se limitara luego a análisis de impacto en el mercado, subida de ventas e infinitas encuestas con las que tomará nuevas decisiones.
Si tomamos la campaña fantástica de publicidad del Museo de las Artes de Bilbao publicada en este blog el miércoles 28/04/10 observamos que esta campaña explica de forma bastante aproximada y correcta como podemos entender o acercarnos a lo que ofrece la técnica de marketing de experiencia. En este spot, se usan los conceptos básicos que un artista utiliza para crear contenidos para un mensaje de forma específica con el máximo de presteza y avalados por siglos de experiencia acumulada, estudio, entrenamiento y experiencia en el momento.
Sin embargo, el canal de comunicación no contiene la semilla básica de vivencia del marketing de experiencias en eventos.
Abandonado en su sofá, el usuario o posible consumidor, pondrá en juego su propia experiencia y sus propios pensamientos para decidir si se acercará al museo o no.
Difícil elección. Resulta maravilloso ver a esa chica jugar, bailar los elementos de un cuadro. Resulta delicioso ver como rescata vivencias, sentimientos y emociones de las escenas de los cuadros. Pero podemos recrear cada uno de esos momentos, sin tener que movernos de nuestro sofá. La elección de consumir o no consumir, no termina de establecerse correctamente. Llegará al museo quien tenga decidido de antemano sus gustos y necesidades en el consumo de este producto.
Has decidido y vas al museo, tus gustos son cercanos al arte y esta campaña publicitaria te hace recordar esas apetencias. La chica que protagoniza el spot rescata para ti los juegos emocionales e intelectuales que hacen que el arte se convierta en un auténtico placer.
Llegas al museo, pero no te contamos todo en este spot ¿Y si te encontraras, al llegar, que delante de los cuadros hemos dejado un amplio espacio con elementos, personajes, olores, colores, música... para que tú juegues?
Esto es marketing de experiencias para esta marca concreta, después, de que ella desvelara el secreto de interacción con el arte que guardan todos los que disfrutan con verdadero placer de esta disciplina.
Y como resultado, saldrías del museo y no sólo contarías tu imaginariun de experiencia interna a tus amigos de confianza. Amigos, que si no poseen las mismas inquietudes y gustos por el arte que tú, no llegarían hasta el museo. Pero, si tú jugaste, participaste y creaste, si tú llegaste a ser el protagonista, contarías a todos tu experiencia con el arte. Los convencerías a todos para ir a jugar juntos y te habrías convertido en un amplificador perfecto de esta marca.