Hace un par de semanas tuvo lugar en Berlín el festival de cine musical IN-EDIT Deutschland, cuyo invitado estrella este año era el famoso guitarrista Raimundo Amador, que presentaba su documental "Papagordo, en casa de Raimundo Amador". Por avatares del destino, Berlunes tuvo la oportunidad de conocer al artista y proponerle realizar un experimento en las calles de Berlín.
Inspirándonos en el famoso vídeo del violinista Joshua Bell tocando en el metro de Washington DC, le propusimos a Raimundo que retornara a sus orígenes y tocara unas canciones en algún lugar de nuestra ciudad, sin previo aviso, para comprobar cuántas personas eran capaces de reconocer su talento fuera de un escenario, sin focos apuntándole y sin la necesidad de pagar el precio de una entrada. Para nuestra sorpresa Raimundo aceptó la propuesta.
Había muchas dudas que resolver: ¿Reconocerían los berlineses a uno de los mejores guitarristas del momento tocando en la calle? ¿Es cierto que el ser humano no reconoce la belleza fuera de contexto? ¿Es cierto que la adoración que los hipsters profesan por ciertos artistas es solo una pose que adquieren para sentirse integrados con otros hipsters? ¿Que opinaría la policía de todo esto?
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