A principios de este año el journal Research in Social Stratification and Mobility afirmaba que:
Aquellas mujeres que invierten más tiempo en su arreglo personal antes de ir al trabajo ganaban más las que no se maquillaban o dedicaban poco tiempo a su apariencia personal.
El estudio fue retomado por Motto. En complemento el Washington Post afirma:
Para las mujeres, la ventaja de su atractivo proviene de un buen cuidado personal. Para los hombres sólo la mitad de su efecto de atracción se debe a su arreglo personal.
No por nada se calcula que una mujer promedio gasta $15,000 dólares en la compra de productos de belleza a lo largo de su vida. Además dedican un promedio de 6.5 horas a la semana en su arreglo personal en comparación con las 4.5 horas que los hombres le dedican.
Pero, dejando por un momento de lado los estudios ¿has notado en tu lugar de trabajo que se premie el atractivo de una persona?
Francesca, una blogger de Indonesia que se define a sí misma como feminista, realizó un experimento que revela la percepción de las personas sobre las mujeres que usan maquillaje.
Su experimento está basado en uno similar publicado en The Huffington Post y realizado por Mevla Humet.
El primer paso fue subir dos fotografías (una con maquillaje y una sin él) al sitio Photo Feeler –en donde puede subir tu fotografía para recibir opiniones imparciales sobre ella– para que saber que pensaban los usuarios sobre cada una de ellas.
Los resultados muestran que:
La fotografía en donde aparece maquillada fue mucho mejor valorada.
Incluso hubo quién afirmó que lucía cansada en la imagen sin maquillaje.
Es claro, los estándares de belleza dependen de la región donde te encuentres, lo que parece una constante es que las mejores capacidades y habilidades se asignan a las personas que lucen más atractivas a los ojos de la mayoría. Y tú ¿qué opinas?